• En México, el retorno a lo presencial tiene su precio: la gasolina, la comida, el transporte y la vestimenta son los principales gastos asociados a las actividades presenciales que perciben los trabajadores, en contraposición al home office.

El retorno al trabajo presencial no sólo está eliminando los avances en flexibilidad laboral alcanzados durante la pandemia de Covid-19, también está generando más gastos a las personas que regresan a las oficinas, y esta merma en el ‘bolsillo’ ya es un motivo para que los trabajadores evalúen continuar o no en su empresa.

El informe ‘Gastos asociados al trabajo 2024’, de Capterra, identifica que el 53% de los trabajadores en México considera que sus gastos personales vinculados con su empleo han incrementado, principalmente por los recursos económicos destinados a los desplazamientos al centro laboral o los servicios de cuidados. Esta percepción está alineada también a un contexto en el que la inflación general se ha mantenido elevada en el país, con tasas superiores al objetivo establecido por el Banco de México.

“Desplazarse al trabajo implica dinero y tiempo, la mayoría de los empleados en México preferirían trabajar en remoto, pero no todos tienen esta oportunidad. Este contexto supone una situación algo compleja para las empresas que requieren a sus empleados en trabajo presencial”, indica la plataforma de comparación de softwares.

Entre las personas que tienen trabajo presencial permanente o en formato híbrido, indican que los principales gastos que tienen vinculados con esta modalidad son la vestimenta profesional, la gasolina, el transporte público y la comida.

“Estos costos son factores que las empresas deben tener en cuenta si exigen a sus empleados que trabajen más días en el lugar de trabajo, ya que los trabajadores definitivamente los tienen en mente. Las empresas deben evaluar si pueden apoyar a los empleados en estas áreas con el fin de mejorar la experiencia laboral ya sea presencial, híbrida o remota”, señala la plataforma en su informe.

El dinero que invierten las personas para retornar a la oficina ya comienza a generar inquietud por buscar nuevas oportunidades laborales. Como respuesta a este escenario, el 68% de los empleados encuestados evalúa cambiar de trabajo, un 36% asegura que su reacción será reducir su productividad y otro 22% afirma que la renuncia será su acción de respuesta.

De acuerdo con Capterra, los datos reflejan una clara tendencia de la fuerza laboral hacia un equilibrio entre su remuneración y los gastos que realizan para cumplir con sus actividades profesionales. Las acciones reportadas por las personas deben ser “consideradas seriamente por las empresas” ya que la mayoría gira en torno a abandonar el trabajo, y en esa fuga de talento podrían perderse perfiles clave.

Los trabajadores consultados consideran que las empresas deben apoyar en algunos gastos por el retorno a la oficina, tales como los relacionados con el medio de transporte (estacionamiento, cuotas de autopistas, gasolina o transporte público) y con la vestimenta exigida en el centro de trabajo.

“Las empresas no deberían descuidar estas percepciones y sentimientos de sus empleados si buscan mantener un ambiente saludable en cualquiera de los formatos de trabajo en el que operen. El entorno laboral y sus expectativas han cambiado en los últimos años”, señala la plataforma en su informe.

Este no es el único reporte que muestra un mayor interés del talento por modelo de trabajo flexibles. Los datos de LinkedIn comprueban que las vacantes que ofrece flexibilidad laboral tienen 29% más probabilidades de recibir solicitudes de empleo en comparación con los anuncios que no ofrecen estos esquemas.

ES MÁS DESEADO POR LAS EMPRESAS

En 2024 se ha observado una tendencia de retorno a la oficina, ya sea en un esquema totalmente presencial o a través de un modelo híbrido, pero diversas mediciones confirman una reducción de las modalidades 100% remotas.

De hecho, el 44% de los trabajadores en México considera que su empleador espera que pase más tiempo en la oficina ahora que hace seis meses, este universo es casi 10 puntos porcentuales superior a la proporción de personas a nivel global que percibe esta situación, según el informe Workmonitor 2024 de Randstad.

“La flexibilidad continúa moldeando el deseo de equilibrio de los trabajadores. No ha habido ningún cambio en términos de poner su vida personal por encima de su vida laboral y ambiciones profesionales y un número significativo dejaría un trabajo que les impediría disfrutar de su vida”, indica la firma de reclutamiento en su informe.

Los motivos para retornar masivamente a la oficina pueden ser diversos, desde un interés por recuperar la interacción cara a cara, pasando por preocupaciones ante ciberataques y hasta un factor cultural que prioriza las actividades presenciales con el desempeño.

De acuerdo con el reporte Trabajo híbrido llegó para quedarse de Ipsos, evidencia que México es el país de Latinoamérica que más privilegia el trabajo presencial, y en el polo extremo, es la economía con menos teletrabajo de la región.

Sin embargo, aunque el interés de las empresas por recuperar espacios de interacción física puede tener sustento en algunos elementos, la realidad es que las personas no quieren renunciar a los beneficios obtenidos con la flexibilidad laboral, incluyendo el ahorro de gastos en aspectos como gasolina o transporte público. Y esto plantea un desafío para las compañías entre buscar un equilibrio o mantenerse en una línea de inflexión con riesgos de pérdida de talento.

Con información de América Economía.