Por Daniel Ibarra
Mexicali, B.C.- Erradicar los sesgos inconscientes en el ámbito de los recursos humanos es imprescindible para generar buenas prácticas, así lo expresó Karla Inés Ley Monge, de Human Resources división de Ivemsa.
Los sesgos inconscientes son preconcepciones o ideas que nos vamos formando como sociedad hacia las personas y las cosas a lo largo del tiempo. En el rubro de los recursos humanos, estos sesgos podrían afectar las buenas prácticas y el trabajo de los colaboradores que nos rodean.
“Sin querer, nosotros podemos estar afectando o estar trabajando de una manera en que no nos damos cuenta”, comentó Karla Inés Ley, durante la sesión mensual de Eribac Talento Humano.
Los sesgos inconscientes son 11: Sesgo de la afinidad, sesgo de edadismo, sesgo de atribución, sesgo de belleza, sesgo de confirmación, sesgo de conformidad, El efecto de contraste, Sesgo de género, El efecto Halo / Horns, Sesgo de nombre, Sesgo de peso.
Ley Monge aseveró que en especial en los recursos humanos, pueden impactar negativamente las relaciones, las carreras de las personas y hasta la innovación, sin percatarse de ello.
“En recursos humanos es muy significativo a la hora de una toma de decisión, en quien va a ser reclutado, en las promociones, como tenemos nuestras políticas, cómo evaluamos a los colaboradores. No significa que seamos malas personas, si no que somos seres humanos y no somos perfectos”, agregó.
Por ello, es necesario conocer estos sesgos y reconocer la naturaleza de los mismos, con el objetivo de evitarlos durante las prácticas de recursos humanos.
“El primer paso para interrumpir estos sesgos, es ser conscientes de que existen y que nosotros caemos en ellos sin darnos cuenta”, abundó.