Aeroméxico, Delta Airlines y Air France decidieron mantener sus políticas emergentes de flexibilidad en sus tarifas; es decir que sus clientes podrán realizar cambios o cancelaciones sin pagar una penalización; o en su defecto pagarla, pero menor de la habitual.
El impacto negativo derivado de la crisis por el Covid-19 propició que las aerolíneas buscaran la forma de incentivar la demanda de pasajeros; de esta manera, estas aerolíneas optaron por relajar sus condiciones, frente a la incertidumbre de los últimos dos años y de las diversas restricciones de viaje de cada país.
Durante un ciclo de conferencias de la Global Business Travel Association, Aaron Murray, vicepresidente ejecutivo comercial de Aeroméxico; Bob Somers, vicepresidente senior de ventas globales para Delta Airlines y Eric Caron, vicepresidente senior Air France KLM Norteamérica hablaron sobre sus estrategias para resarcir el impacto que causó el cierre de fronteras, las restricciones para viajar y la necesidad de mejorar la bioseguridad en aviones, entre otras medidas.
También destacaron la automatización de procesos, lo cual ha requerido de una inversión adicional que, de acuerdo a los conferencistas, ha mejorado la experiencia de usuario. Air France, por ejemplo, invirtió en el diseño de una app para facilitar el abordaje y evitar el contacto con más personas.
Aseguraron que este tipo de medidas se han vuelto indispensables para cada aerolínea y reconocieron la necesidad de entender las preocupaciones de los pasajeros. En este sentido, Delta decidió, al inicio de la pandemia, bloquear automáticamente los asientos continuos a los seleccionados por el cliente, al momento de completar la reservación, con el objetivo de brindar confianza al momento de volar.
Actualmente, Aeroméxico permite que vuelos con origen o destino fuera de México comprados en Canadá, Europa o Japón puedan cambiarse, sin embargo, está política no aplica igual para los boletos que se compran fuera de estas regiones, y la flexibilidad dependerá de acuerdo a la tarifa que se elija pagar.
Para Air France los boletos emitidos antes del 1 de marzo de 2022, para viajar hasta el 30 de junio de este año, pueden aplazarse sin costo de modificación. En el caso de Delta sus clientes con viajes en este año o que compren un boleto durante el 2022, pueden volver a reservar hasta el 31 de diciembre de 2023 y volar hasta el 2024 en caso que necesiten reagendar su viaje.
Por otro lado, Murray, Somers y Caron coincidieron que la adquisición de nueva flota ayudará en el ahorro de combustible y contribuirá en la disminución de emisiones de carbono, que responde a sus propios planes de sustentabilidad.
Con información de A21.