La economía mexicana avanzó en febrero, de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), con lo que ligaría cuatro meses al alza, y además apunta a un desempeño mejor al previsto en el arranque del año.
El INEGI informó que se anticipa un incremento mensual del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de 0.3 por ciento en el segundo mes, y para enero se estimó un avance de 0.5 por ciento, un dato mejor que la previsión anterior, de una caída de 0.1 por ciento. Con esta cifra la economía sumaría cuatro meses consecutivos en expansión, su mayor racha positiva desde finales de 2020.
A tasa anual el indicador apunta a que la economía mexicana avanzó 2.8 por ciento en febrero, el alza más significativa en seis meses.
En el reporte del IOAE, el INEGI estima que las actividades secundarias tropezaron 0.2 por ciento en febrero, luego de un crecimiento mensual de 0.5 por ciento en enero. Esta fue su primera caída desde septiembre pasado. Para las actividades terciarias se estima un avance de 0.6 por ciento, tras una contracción de 0.18 en el mes previo.
Reporte positivo
Analistas de Monex indicaron que, de materializarse las cifras del reporte, constituiría una buena noticia, pues con este dato prácticamente se elimina el riesgo de que la economía mexicana registre una contracción en el primer trimestre del año a pesar de la coyuntura, y coincidieron en que con esta cifra se apuntaría a un crecimiento del 1 por ciento en el primer trimestre.
“Un resultado así podría orillar a revisiones al alza en los pronósticos, aunque habrá que ver cómo afecta la invasión rusa a Ucrania en el desempeño de la economía”, añadieron.
“El IOAE que publica el INEGI muestra un panorama más o menos positivo para la actividad económica de México en el primer trimestre”, apuntó en su cuenta de Twitter, Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
Añadió que estas estimaciones implican que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre podría ubicarse alrededor del 1 por ciento trimestral.
“Los estimados son consistentes con cierta resiliencia al inicio del año a pesar de un entorno relativamente adverso. No obstante, algunos elementos podrían debilitar este ritmo, incluyendo mayores presiones en precios y la continuación de las disrupciones a las cadenas de suministro”, indicaron analistas de Banorte.
Agregaron que con la revisión de los datos de enero se confirmaría que la economía resistió el impacto de más contagios de ómicron, aunque en menor magnitud que en olas previas. “Sin embargo, creemos que la actividad siguió impactada por otros factores, incluyendo presiones en precios. Esto, en conjunto con la extensión de problemas en las cadenas de suministros, podrían comprometer el desarrollo de la actividad hacia delante”, apuntaron.
Julio A. Santaella, expresidente del INEGI, señaló que con los resultados del IOAE, la actividad económica todavía no alcanzaría sus niveles prepandemia, y se ubicaría 1.4 por ciento por debajo del dato de febrero de 2020.
Difícil recuperación
Alain Jaimes, analista económico de Signum Research, señaló que el incremento en la actividad productiva pudo darse por una base de comparación relativamente fácil, por lo que se vaticina una débil recuperación de la economía mexicana para este 2022.
“La atonía que registrarían los servicios es preocupante toda vez que las medidas de confinamiento se han relajado ampliamente, por lo que la dinámica de este sector estaría confirmando un estancamiento en la recuperación económica”, expresó.
Destacó que es preocupante la atonía que se vislumbra en los servicios, pese a un mayor relajamiento en las medidas de sana distancia implementadas a raíz de la crisis sanitaria por Covid-19.
Jacobo Rodríguez, economista en jefe de BW Capital, indicó que el mayor impulso en la economía proviene de las actividades terciarias, sin embargo, ha mostrado inconsistencia en datos previos y se avizora una debilidad económica en este año.
“Será importante que esta tendencia se mantenga ya que hemos observado inconsistencia en el desempeño de la actividad económica y las expectativas son de debilidad debido al impacto que generaría la desaceleración económica de Estados Unidos y la aceleración de la inflación”, destacó.
Con información de El Financiero.