El precio global de los alimentos alcanzó en marzo el punto más alto desde que hay registro, como efecto de la invasión rusa en Ucrania, que sacudió los mercados de cereales y aceite vegetal, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El índice de precios de los alimentos elaborado por el organismo, que hace un seguimiento de los productos alimentarios más comercializados en el mundo, subió en marzo 13 por ciento a un récord por segundo mes consecutivo y alcanzó un promedio de 159.3 puntos frente a los 141.4 puntos revisados al alza en febrero. La cifra de febrero se situaba antes en 140.7, que era un récord en ese momento.
Éste es el nivel más alto alcanzado por las cotizaciones alimentarias seleccionadas desde el establecimiento del sistema de monitoreo en 1990, indicó la FAO.
Tanto Rusia como Ucrania son grandes exportadores de trigo, maíz, cebada y aceite de girasol a las zonas cercanas al Mar Negro, y la invasión de Moscú a su país vecino, que se prolonga desde hace seis semanas, ha paralizado las exportaciones ucranias.
La FAO advirtió el mes pasado que los precios de los alimentos podrían aumentar hasta 20 por ciento como consecuencia del conflicto, provocando un aumento de la malnutrición en el mundo.
El índice de precios de los cereales creció 17.1 por ciento en el tercer mes del año, con alzas de 19.7 y 19.1 en trigo y maíz, respectivamente, y poca variación en el arroz, cuyos precios permanecieron 10 por ciento por debajo de los de hace un año.
Por su parte, los del aceite vegetal mostraron un incremento de 23.2 por ciento, impulsados por el de las semillas de girasol, de las cuales Ucrania es el principal exportador, tendencia similar seguida por el aceite de palma, soya y colza, apuntó la FAO.
En igual sentido aumentó 6.7 por ciento la cotización del azúcar, 20 por ciento más que en marzo de 2021, acompañada por aumentos de 4.8 en la carne y 2.6 en los productos lácteos.
La interrupción del suministro de la región del Mar Negro ha exacerbado el alza de los alimentos, que ya alcanzaban máximos de 10 años antes de la guerra en Ucrania, debido a los problemas de las cosechas en el mundo, indicó el reporte de la FAO.
La agencia también recortó el viernes su previsión de la producción mundial de trigo en 2022 a 784 millones de toneladas, frente a la previsión de 790 millones del mes pasado, al tener en cuenta la posibilidad de que no se coseche al menos 20 por ciento de la superficie de cultivo de invierno de Ucrania.
Asimismo, redujo su previsión del comercio mundial de cereales en la campaña 2021-2022 al considerar que la interrupción de las exportaciones del Mar Negro sólo se compensaría parcialmente con el aumento de las exportaciones de la India, la Unión Europea, Argentina y Estados Unidos.
Con información de La Jornada