El 25 de febrero de 2021, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) le dio un plazo de 24 meses a la empresa estadunidense Constellation Brands para quitar la planta que estaba construyendo en Mexicali, Baja California, tras una consulta realizada en marzo de 2020 donde la población decidió que no la quería.
Ahora le queda menos de un año para quitar la planta, proceso del cual no se tiene información actualizada por parte de la empresa, ni de las autoridades ambientales encargadas de vigilar el proceso.
“Este 18 de marzo iniciaron los trabajos para la salida ordenada de la empresa Constellation Brands, de tal manera que se cumple con el compromiso adquirido por el presidente Andrés Manuel López Obrador de escuchar a la gente y gobernar con el mandato popular”, dijo la dependencia federal en un comunicado de 2021.
Hace un par de semanas, a finales de marzo pasado, medios locales informaron que trabajadores comenzaron a sacar elementos gigantes de la planta cervecera de Mexicali.
Mientras que Resistencias Unidas de Baja California aclaró en redes sociales que eran parte de los tanques, los cuales tienen 90 por ciento de avance en el desmontaje. Cuentan que la movilización de los silos y tanques fue lenta por la falta de coordinación con CFE para desenergizar las líneas que se cruzaran durante la ruta de traslado.
A finales de noviembre de 2021, Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, aseguró que la empresa se encontraba preparando el anuncio de la construcción de dos plantas en el sur-sureste del país, la primera de ellas en el estado de Veracruz y la segunda en lo ancho del transístmico.
Para el arranque de enero, la firma de la industria de bebidas alcohólicas expuso que planea invertir 5 mil 500 millones de dólares en el negocio de cerveza, monto que ya contempla la nueva instalación en Veracruz.
La cifra de inversión se ejercerá entre los años fiscales 2023 y 2026, con ello espera llegar a producir entre 25 y 30 millones de hectolitros adicionales.
Con información de Milenio