El gobierno federal y la iniciativa privada tienen en construcción y planeación tramos y nuevos trazos de 15 proyectos ferroviarios en 17 estados del país, que se desarrollarán con una inversión conjunta de 672,000 millones de pesos (mdp) y agregará 4 mil 413 kilómetros a la red ferroviaria nacional, que consta de 23 mil 731 kilómetros.
De acuerdo con el Programa Nacional Ferroviario 2022, presentado por la subsecretaría de infraestructura a través de la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal, de los 15 proyectos, seis se encuentran en proceso de construcción, mientras el desarrollo de cuatro está por iniciar y cinco más se encuentran en estudio.
Los nuevos proyectos contemplan trenes de carga, de pasajeros y libramientos ferroviarios, principalmente a cargo de empresas. Sin embargo, algunas de las obras que habían sido previamente anunciadas, tendrán un encarecimiento.
Este es el caso del Tren Maya, el proyecto de más de 1,500 kilómetros cuyo presupuesto ya asciende a 230,000 mdp, alrededor de 65,000 mdp más de lo inicialmente planeado. De manera similar, la ampliación del Tren Suburbano hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) ya tiene una inversión estimada de 25,000 mdp, superior a los alrededor de 23,000 mdp proyectados hasta el año pasado.
El programa también da cuenta de dos proyectos ferroviarios que estarán a cargo de la Secretaría de Marina (SEMAR): el ramal Roberto Ayala Dos Bocas, que conectará con la nueva refinería a inaugurarse el próximo 2 de julio, con un presupuesto de 6 mil 54 mdp, y la Vía Ferroviaria Mayab-Chiapas, que tendrá un presupuesto de 20,000 mdp.
De parte de la iniciativa privada, hay dos proyectos de libramientos que se encuentran aún en construcción: el libramiento a Celaya, en el que las empresas Ferromex y Kansas City Southern de México invierten de manera conjunta 11 mil 300 mdp, y el libramiento a Monterrey, que encabeza Ferromex con una inversión de 1,400 mdp.
Entre los proyectos, hay seis que se encuentran en estudio y se prevé que cinco corran a cargo de la iniciativa privada. Este es el caso de un nuevo tren que correrá de Durango a Mazatlán a cargo del fondo Caxxor Group, que mediante una red de 360 kilómetros, conectará al proyecto Corredor T-MEC, que conectará a México, Estados Unidos y Canadá y en el que se prevé una serie de nodos logísticos como almacenes y naves industriales.
Otros proyectos privados sin concesionarios definidos son el Tren Monterrey-San Antonio, un proyecto trazado a lo largo de 480 kilómetros que requerirá una inversión estimada de 60,000 mdp en el que algunas empresas como la estadounidense Amtrak han mostrado interés.
Además, el proyecto de un Tren de México a Querétaro y León, de más de 44,000 mdp, aún sigue sobre la mesa. En esta obra empresas como la española CAF –concesionaria del Tren Suburbano en la Ciudad de México– también han mostrado interés.
A largo plazo, el potencial ferroviario del país aún es grande. Entre este año y 2026, la firma TMSourcing, a través del vehículo financiero Ameriko Railways Infrastructure & Real Estate, busca atraer inversiones y asociarse con el sector público en alrededor de 50 proyectos en el sector ferroviario y de transporte, que en conjunto suman alrededor de 200,000 mdp.
Parte de la dinámica de Ameriko es presentar propuestas no solicitadas, por lo que incluso tiene identificados potenciales proyecto como el de un Tren Ligero de Naucalpan-Buenavista, un formato que se buscaría replicar en regiones como Cancún, Tapachula y Xalapa.
Con información de Revista Expansión.