Industriales de la construcción en México, no sólo sufren el desplazamiento en las obras emblema del Gobierno federal, sino que padecen el retraso en pagos por parte de empresas productivas del estado como Petróleos Mexicanos (PEMEX) lo que sigue frenando el crecimiento, alertó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Francisco Solares Alemán.
En entrevista para En Concreto, precisó que ese impago a proveedores y contratistas, les impide continuar con el trabajo de construcción e infraestructura por lo que consideró fundamental, que se regrese a los programas de factoraje en Nacional Financiera (NAFIN) para que puedan descontar de sus facturas los pagos de lo que ya ejecutaron y tener liquidez.
Precisó que han propuesto a diferentes instancias del gobierno como las secretarías de Economía, de Hacienda y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, distintas acciones para reactivar la economía de los constructores del país y que se pueden emprender de manera inmediata pero aún falta buena voluntad, pero también liquidez.
“Las pocas obras a las que tienen acceso los pequeños y medianos constructores, parece que se ha puesto de moda entre las entidades contratantes de obra pública no otorgar anticipos siendo que en la Ley de Obras públicas, contempla el otorgamiento de un anticipo de hasta 30 por ciento, pero no es obligatorio, entonces, no están dando anticipo muchas de estas entidades contratantes y el acceso al crédito que tenemos los empresarios de la construcción es muy limitado por no decir nulo para capital de trabajo; estamos proponiendo que se den los anticipos en beneficio tanto de los proyectos lo que va a permitir cumplir con las funciones”, indicó.
El líder de la CMIC, consideró que hay varios factores que están afectando al sector constructor y uno de ellos es la confianza del inversionista para invertir en este momento en México.
Recordó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la confianza para invertir en este momento en infraestructura es de 30 puntos cuando el umbral de la confianza y la desconfianza anda en 50. “Estamos muy debajo de que pudiéramos decir que hay confianza, de que podamos invertir en infraestructura y esto tiene que ver con el estricto cumplimiento del estado de derecho que debiera de darse sin que se cuestionara nada”.
Además, dijo, de otros inhibidores que están retrasando la confianza para invertir como puede ser la inflación que nos afecta no solo en México sino al mundo por la ruptura en las cadenas de insumos a escala mundial con motivo de la pandemia y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, “además de que estamos esperando que ya se empiezan a ver resultados de este cambio de rumbo de 180 grados, pues un cambio de ese tamaño requiere tiempo, pero ya nos urge, ver buenos resultados económicos”.
A pesar del panorama adverso, Solares Alemán se dijo optimista al considerar que “ya tocamos fondo” al tiempo que señaló que en lo que va de 2022 han tenido incrementos en la inversión.
“La inversión fija bruta ha aumentado, en marzo acaba de publicar esta semana el INEGI que en construcción aumentó 5 por ciento con relación al periodo anterior que eso es muy importante y quiero pensar que esto ya marcó una tendencia y nos permita ver crecimiento, quisiéramos que fuera más acelerado, pero sea una tendencia y que así se mantenga pues es claro que la única razón que existe para que hagamos infraestructura es el bienestar de la gente en carreteras, presas, hospitales, escuelas, la vivienda en su infraestructura, todo eso necesita atenderse en primer lugar para que la sociedad tenga un bienestar”, concluyó.
Con información de Grupo en Concreto.