La sequía en las entidades del norte del país tendrá un impacto negativo en la actividad económica, pero la mayor preocupación es el efecto que pudiera tener en la inflación, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“La sequía tendrá un impacto en la economía, son más malas noticias que vienen a sumarse a otras malas noticias, las afectaciones serán principalmente en la agricultura y es uno de los conceptos en donde más está pegando la inflación, justo en los productos de la canasta básica”, aseguró Alejandro Hernández Bringas, presidente del IMEF.
Señaló que la falta de agua puede provocar una menor cantidad de producción agrícola, apoyando a un alza en los precios de los productos básicos por todo el territorio.
Por su parte, Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, aseguró que es más preocupante el impacto que pueda tener la sequía sobre la inflación que sobre la actividad económica.
“El sector agropecuario tiene un peso relativamente pequeño dentro del total de la actividad económica, sin embargo, el impacto que tiene los productos agropecuarios sobre el índice inflacionario es mucho mayor, es uno de los renglones que ha subido más sus precios en los últimos meses”, agregó el especialista.
Correo subrayó que “entonces tener una sequía prolongada o más intensa de lo que se espera, da la impresión de que va a presionar más a este tipo de bienes agropecuarios e impulsará al alza a la inflación”.
Clave, el ‘nearshoring’
Los analistas del IMEF consideraron que las inversiones del ‘nearshoring’ no alcanzarán para cambiar las perspectivas de crecimiento para 2023, ni el riesgo de una recesión económica en México.
Correa afirmó que “el nearshoring nos podría dar una buena sorpresa para el año que viene en términos de inversión, pero no creo que alcance por sí sola para darle la vuelta a las perspectivas de crecimiento”.
Las perspectivas del instituto para el crecimiento del PIB se mantienen sin cambio en 1.8 por ciento para este año, pero se redujeron de 2 a 1.8 por ciento para 2023. Para la inflación, el pronóstico aumentó de forma sustancial para alcanzar 7.7 por ciento al cierre de año, mientras que para 2023 aumentó a 4.5 por ciento.
Con información de El Financiero.