Airbnb cambió su política de cancelación para que los anfitriones que cancelen repentinamente las reservas de los huéspedes puedan pagar una multa diez veces mayor que la que pagan ahora.
Actualmente, la multa máxima para los anfitriones de Airbnb que cancelan reservas con menos de siete días antes del check-in es de 100 dólares.
A partir del 22 de agosto, la tarifa máxima será de 1,000 dólares, dijo Airbnb en una publicación de blog. Las tarifas se deducen de los pagos futuros de los anfitriones.
La cancelación de último minuto afecta a toda la comunidad de Airbnb
La decisión fue para tomar medidas enérgicas contra los anfitriones que cancelan injustamente a los huéspedes.
“Cuando los anfitriones cancelan a los huéspedes por razones evitables, como una reserva doble accidental o querer hospedar a amigos y familiares en su lugar, los huéspedes pierden la confianza para reservar en Airbnb, y esto afecta a todos los anfitriones y perjudica a toda nuestra comunidad”, dijo la compañía.
“Descubrimos que esta estructura de tarifas no refleja adecuadamente los costos de trasladar a los invitados a un lugar similar o mejor, a menudo en el último minuto, después de que un anfitrión cancela por una razón evitable”, agregó.
Las cancelaciones válidas pueden ser por reparaciones de emergencia o enfermedad
Airbnb no respondió de inmediato cuando Insider Business México se puso en contacto para preguntar por qué está esperando hasta casi el final de la temporada de vacaciones de verano para promulgar la nueva política.
Los anfitriones aún podrán solicitar exenciones de las tarifas si tienen que cancelar por un motivo válido, como reparaciones de emergencia en la propiedad o enfermedad personal.
Los anfitriones también pueden cancelar reservas si pueden demostrar que un invitado tiene la intención de organizar una fiesta en su propiedad.
En junio pasado Airbnb canceló las fiestas en los hospedajes
Airbnb prohibió permanentemente las fiestas en casas en junio, solidificando una prohibición temporal que introdujo en agosto de 2020 en respuesta a la pandemia de Covid-19.
“Con el tiempo, la prohibición de las fiestas se convirtió en mucho más que una medida de salud pública”, dijo la compañía en junio.
“Se convirtió en una política comunitaria fundamental para apoyar a nuestros anfitriones y sus vecinos”, agregó.
Con información de Business Insider México.