Bimbo recortó su estimado de inversiones para este año a entre 1,300 y 1,400 millones de dólares, desde los 1,500 millones que anunció en febrero, cuando adelantó que los recursos tendrían foco en proyectos de infraestructura. La mitad del monto se invertiría en México.
“Esto no significa que cancelaremos ningún proyecto (…) continuaremos comprometidos en aumentar nuestra capacidad, dada la demanda que continúa de nuestros productos. Así que nuestros volúmenes y ventas siguen superando nuestras expectativas”, dijo Diego Gaxiola, director de Finanzas de la compañía, durante un encuentro con analistas.
Aunque la panificadora logró registrar ventas y ganancias récord en el segundo trimestre, sus directivos vislumbran un panorama retador debido a la inflación. El alza de las materias primas se mantiene como un reto de la compañía.
“A pesar del escenario de inflación continuamos viendo un fuerte 2022, y conforme nuestras ventas y volumen siguen superando nuestras expectativas, y con nuestras necesidades de materia prima completamente cubiertas, eso nos da la posibilidad y confianza de que seremos capaces de llegar a nuestros objetivos”, dijo Daniel Servitje, presidente de la empresa.
La empresa logró en el segundo trimestre del año ventas récord por 96 mil 434 millones de pesos, un aumento de 18 por ciento frente al mismo período de año pasado.
La utilidad neta mayoritaria de la firma se duplicó (103 por ciento) al pasar de 3 mil 028 millones de pesos a 6 mil 146 millones de pesos en el segundo trimestre del 2022. En cuanto al flujo de operación (EBITDA), éste registró un alza de 12.5 por ciento a 12 mil 992 millones de pesos.
Pese a los favorables resultados, el margen EBITDA, que mide la capacidad de la compañía para generar ganancias, bajó 60 puntos base, debido al incremento de los costos ante al alza de los precios de las materias primas y por un mayor entorno inflacionario.
La empresa ha recurrido a una estrategia de precios para proteger su rentabilidad. Un último ajuste fue realizado el 18 de junio, cuando Bimbo aumentó el precio de varios de sus productos, entre ellos el pan integral, cero y el de linaza. Estos productos subieron alrededor de cinco pesos, mientras que el dulce tuvo un alza de entre dos y tres pesos.
Con información de Revista Expansión.