Aunque la Comisión Reguladora de Energía (CRE) registró un ligero incremento de permisos en el mercado de combustibles durante sus últimas sesiones, este avance ha sido insuficiente, ya que, por ejemplo, existen más de 300 solicitudes de autorizaciones para estaciones de servicio que están detenidas, afirmó Marcial Diaz Ibarra, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético (ARSE).
Diversos especialistas señalaron durante la ‘Semana del Combustible 2022′, evento organizado por El Encuentro Internacional de Energía de México, que el mercado está paralizado y sobrerregulado, lo que provoca incertidumbre y frustración entre los empresarios del sector.
Gilberto Mosqueda, abogado corporativo en Grupo Petro, indicó que una de las principales preocupaciones del mercado de combustibles es la suspensión de plazos.
“No sabemos cómo está nuestro trámite ante la CRE, no nos notifican en los plazos que esperamos, el sector está lleno de incertidumbre y preocupación, los empresarios están deseosos de invertir, pero es necesario que la comisión resuelva los trámites de manera sencilla”, aseveró.
Sayonara Jarillo, asesora jurídica en el sector energético, señaló que existe una parálisis administrativa en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que provoca que no se pueda otorgar certidumbre a los regulados.
“Por todos lados andamos buscando la aprobación de permisos o trámites, incluso para cosas mínimas como la transportación de hidrocarburos de un lugar a otro, tenemos que innovar ya que existe una sobrerregulación en el mercado, ya llevamos dos años así y la situación se está agravando”, dijo.
A modo de ejemplo, la especialista expresó que, si la CRE no da permisos para almacenamiento de combustibles, los regulados no podrán cumplir con este requisito ya que no existe capacidad instalada en el país.
“Mientras que la CRE no cumpla con sus objetivos de desarrollar, promover y hacer más eficiente al sector, no vamos a poder cumplir con regulación”, subrayó.
No mejora perspectiva
Por otra parte, Joyce Cuevas Reyes, especialista en cumplimiento regulatorio, ve muy complicado que esta tendencia cambie en los próximos tres años, por lo que el sector deberá de seguir enfrentando requisitos adicionales y trámites complicados.
“Quizá las presiones bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) abonen, queramos o no, la presión de nuestros vecinos del norte es importante, dependemos el uno del otro para coexistir, por lo que nos puede beneficiar”, dijo.
Señaló que, a pesar de la incertidumbre regulatoria, existen áreas de oportunidad para negocios, pero las autoridades deben darle la vuelta a esta situación.
“Desarrollar un negocio lleva tiempo, y si avanzas con los trámites y de repente te cambian la regulación es frustrante, cansado y desincentiva al empresario, ya que están lejos de tener su proyecto en uno o dos años”, apuntó.
Otro de los dolores de cabeza para el sector ha sido la falta de permisos para la importación de combustibles, ya que durante la actual administración se han ‘evaporado’.
Marcial Diaz detalló que en México se consumen en promedio, 800 mil barriles diarios de gasolina, 440 mil de diésel y 86 mil de turbosina, de los cuales la mayor parte son importados.
“De estas cifras que consumimos en el país importamos 550 mil barriles de gasolina, 350 mil de diésel y 63 mil de turbosina, hay un claro negocio en la importación y el único que está ganando es PEMEX, los privados únicamente se lleva un 22 por ciento de la importación total”, explicó.
Hacen cumplir la ley
Rocío Robles, socia fundadora de Lobbying Mexico, señaló que, ante esta ola de incertidumbre, puede haber un lado positivo, ya que al menos la actual administración tuvo el valor para exigir cumplimiento a los privados, aunque lamenta que no haga lo mismo con PEMEX. “Como usuarios nos beneficia que los jugadores del mercado de combustibles cumplan con las reglas”, dijo.
Santiago Arroyo, CEO en Ursus Energy, puntualizó que los retrasos en los permisos se deben a que las empresas ya están cumpliendo con todos los requisitos de la CRE.
“Las autoridades ven con extrañeza que las empresas cumplan, así que están haciendo de todo para tratar de encontrarles algo, pero si los participantes hacen su parte, van a tener éxito en sus funciones”, subrayó.
Para el tramo final del sexenio, no se esperan grandes cambios en la política energética implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Seguramente se va a seguir endureciendo la regulación, pero ahora con todos los eslabones en la cadena de suministro, ya estamos viendo muchos anteproyectos de disposiciones administraciones en la CONAMER, con requisitos cada vez más rígidos”, apuntó Paulina Doen, socia de la firma Sánchez Devanny.
Con información de El Financiero.