La inflación a los consumidores reportó una nueva aceleración en agosto, en medio de la incertidumbre económica y la persistencia de las presiones en los precios que han afectado a los bolsillos de los ciudadanos.
En el octavo mes, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un avance mensual de 0.80 por ciento, de acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Lo anterior, llevó que la inflación anual se ubicara en una tasa de 8.70 por ciento, el mayor nivel desde diciembre del 2000, cuando los precios al consumidor se encarecieron en 8.96 por ciento.
El dato reportado por el INEGI volvió a ubicarse por arriba de las expectativas del mercado. De acuerdo con el sondeo de Reuters, en agosto la inflación sería de 8.67 por ciento.
La inflación en los últimos meses ha puesto en jaque a varias naciones, por los altos niveles que ha presentado, y por lo que varios bancos centrales han tenido que endurecer su política monetaria con alza de tasas para intentar enfrentarla.
En México, la incertidumbre es si ya la inflación alcanzó un pico y empezará a desacelerarse los siguientes meses. Con el dato de hoy, se espera que el Banco de México (BANXICO) continúe con más alzas en su tasa de interés.
Actualmente, su tasa está en un nivel de 8.5 por ciento y, algunos pronósticos, apuntan que pueda alcanzar el 9.50 por ciento para el cierre del año.
Mercancías, presionan
Si bien las presiones para la inflación han sido generalizadas, son las mercancías las que en los últimos meses han afectado más a los precios al consumidor, particularmente las mercancías que tienen que ver con alimentos.
De acuerdo con el reporte del INEGI, el Índice Subyacente — que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios volátiles — reportó un aumento de precios de 8.05 por ciento.
Dentro de este, las mercancías generaron la mayor presión al presentar un encarecimiento de 10.55 por ciento, mientras que los servicios de 5.19 por ciento.
En el rubro de mercancías, destacó el aumento de precios de 12.94 por ciento anual de los alimentos, bebidas y tabaco, esto ante las alzas que han presentado varios productos.
Del lado del Índice no Subyacente, el aumento anual de los precios fue de 10.65 por ciento.
Lo anterior obedeció, principalmente, al encarecimiento de alimentos que llegaron a los productores agropecuarios a encarecerse 14.90 por ciento.
En tanto, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno presentaron un aumento de 7.25 por ciento.
Con información de El Economista.