Los principales indicadores del comportamiento del mundo del trabajo en el país ya regresaron a los niveles observados antes del impacto local de la pandemia, lo que afianzó la recuperación del mercado. Mediciones como la brecha laboral y las tasas de desempleo extendido, de subocupación y de participación están ya en línea con lo observado antes de la llegada del Covid-19 a México.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indican que, en el octavo mes del año, la brecha laboral, indicador que refleja la necesidad más amplia de empleo en el país, mantuvo su ritmo de descenso para ubicarse en 19.0 por ciento de la fuerza de trabajo potencial, el mejor nivel en 30 meses y un dato 0.7 puntos por debajo de lo reportado en febrero de 2020 antes de las distorsiones de la emergencia sanitaria en el mercado nacional.
La brecha laboral se integra por la población desocupada, la subocupada, es decir, que tiene un empleo, pero con jornada reducida y la necesidad de laborar más tiempo, y la inactiva disponible para trabajar. La reducción que tuvo esta medición en el comparativo mensual se debe en buena medida a los cambios en los dos últimos grupos.
“El número de afectados laboralmente por la pandemia, estimado como los aumentos en las poblaciones desocupada, disponible y subocupada, respecto de los niveles de febrero 2020, se ubicó en 170,000 personas. Esta cifra es la más baja desde el comienzo de la pandemia, y considerando que en mayo del 2020 el total de afectados alcanzó un máximo de 21.89 millones de personas. El nivel actual representa una recuperación del 99 por ciento”, expuso Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Al mismo tiempo que 177 mil 132 personas se sumaron a una ocupación en agosto, la subocupación se redujo por segundo mes consecutivo para ubicarse en 7.9 por ciento de la población ocupada. Como resultado, la tasa de subempleo fue 0.8 puntos menor a la cifra prepandemia reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Y a pesar de que la tasa de desempleo tuvo en agosto un ligero repunte de 0.1 puntos luego de ubicarse en 3.5 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), al considerar a los disponibles de la PNEA, el desempleo extendido se redujo a un nivel de 12.1 por ciento, lo que representa el tercer descenso mensual al hilo y un dato en línea con lo observado antes de la emergencia sanitaria.
“La tasa de desempleo ‘expandida’ se ubicó en 12.1 por ciento, menor en 25 puntos base relativo a la cifra del mes anterior. Como referencia, en febrero del 2020 –métrica prepandemia– alcanzó 12.2 por ciento, señalando que la recuperación ha avanzado de manera importante”, detalló Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados de Banorte.
Con información de El Economista.