La intención del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de detonar la inversión pública en 2023 puede quedarse en buenos deseos debido al complicado panorama macroeconómico que se vislumbra.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público proyecta una inversión pública de 1.1 billones de pesos en año próximo, monto 21.7 por ciento superior al de 2022 y el más alto de la década.
“Vemos varios riesgos para que esta meta de inversión no se cumpla; en primer lugar están las estimaciones económicas que son muy optimistas, y la inversión pública, lamentablemente, siempre es una válvula de escape, cuando no se cumplen los estimados de ingresos, pues se recurre a recortar la inversión”, explicó Jorge Cano, investigador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
Esta sería la inversión más alta del sexenio; sin embargo, aún se queda por niveles abajo de lo que se reportó entre 2013 y 2015, de acuerdo con datos de la dependencia.
En este sexenio se observa de forma recurrente que el monto planeado de la inversión resulta inferior a lo que realmente se observa. En 2019, primer año de gobierno, se quedó hasta 131,000 millones de pesos por debajo de lo planeado, explicó el especialista.
“Anticipando que hubiera un retraso en la inversión de 7 por ciento, que es lo que promedia actualmente este gobierno, esperaríamos que el monto de inversión para 2023 se quedará 77,000 millones de pesos por debajo de la meta, con esto la inversión efectiva ya no superaría 2016, por si acaso lograría mejorar frente a 2017 y 2018, cuando ya se habían establecido las medidas de austeridad del sexenio pasado”, comentó Cano.
Estados consentidos y perdedores
El análisis de México Evalúa al Paquete Económico 2023 determina que no hay duda de que hay proyectos de inversión y estados consentidos.
De los 196,000 millones de pesos de inversión extra que habrá en 2023; Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán obtendrán 109,000 millones, es decir 55 por ciento de crecimiento.
La entidad más beneficiada será Yucatán, con 37 mil 500 millones de inversión pública, 542 por ciento superior o 31 mil 600 millones más que este año. Este incremento se debe, principalmente, a que recibirá 29 mil 200 millones para la construcción del Tren Maya.
Frente al promedio de 2013 a 2018, 17 entidades recibirán en conjunto, el próximo año, 117 mil 500 millones de pesos menos de inversión,
El principal perdedor será Estado de México, con 35 mil 500 millones de pesos, 57 por ciento menos que lo promediado en la administración de Enrique Peña Nieto, a pesar de ser la entidad más poblada del país.
Otros estados con graves recortes son Baja California Sur, Colima y Tamaulipas, todas con reducciones superiores a 50 por ciento. Aguascalientes, Baja California, Veracruz y Zacatecas tendrán recortes mayores a 30 por ciento.
Con información de Revista Expansión.