La demanda de smartphones no pasa por su mejor momento. La situación económica en general y la inflación en particular están provocando que las ventas de estos dispositivos caigan de manera generalizada en todo el mundo.
Un informe publicado en agosto por el Wall Street Journal aludía a que los consumidores aguantaban más con el mismo teléfono como uno de los motivos que podía haber detrás de la caída en ventas.
La demanda de smartphones ha caído y no se ve recuperación
Uno de los mayores proveedores de iPhone, Murata Manufacturing, confirma ahora que la cosa va para largo. Y esperan que la caída de la demanda se mantenga hasta bien entrado el 2023.
Así lo ha detallado su presidente, Norio Nakajima, en una entrevista para Bloomberg: “La demanda de electrónica de consumo ha caído drásticamente y los fabricantes chinos no se encuentra bien”.
Nakajima se refiere al repunte de la demanda que se esperaba que se produjese en China con el cese de los confinamientos en las principales ciudades del país y que finalmente no se ha producido.
“Los consumidores podrían haber estado dispuestos a comprar nuevos teléfonos, incluso con pequeñas actualizaciones, si la economía estuviese en mejor forma”, explicó el presidente de Murata.
La firma que preside Nakajima es uno de los principales pilares de la industria, ya que provee de componentes a Apple, Samsung, así como a los principales fabricantes chinos de smartphone.
Las estimaciones de Murata pasan por una caída desde los 1,360 millones de unidades que se vendieron el pasado año fiscal hasta las poco más de 1,200 que podrían venderse en este.
Aun así, la rara avis en este fenómeno serían los teléfonos premium o de alta gama, cuya demanda se mantiene incluso ahora.
El presidente Murata aseguró que sus ventas se mantienen incluso ante las previsiones de que se produzca una recesión económica.
Con información de Business Insider México.