- Debe existir congruencia y visión de sostenibilidad y sustentabilidad: Marco Estudillo Bernal.
Ensenada, B.C.- La responsabilidad social empresarial debe de ser una premisa en el diario trabajar de toda empresa que participe en la asociación Emprendedores del Valle de Guadalupe, por lo que se debe que remar juntos para que la sustentabilidad de la región, que sea una herencia de generaciones, refirió Marco Estudillo Bernal, sobre la exposición de la ingeniera Edith Tornero ante la gobernadora del Estado y su gabinete económico, así como al alcalde de Ensenada y sus directores hace unas semanas.
“La Responsabilidad Social Empresarial (RES), deberá implementarse en la empresa como parte de una estrategia consistente y coherente, y de cara a metas e intereses comunes y de crecimiento social, es por ello que sus beneficios se generarán al interno y externo de las empresas y tendrán fruto en todo el contexto de ellas”, dijo.
Para Edith Tornero, empresaria acreditada en 9 programas de -Responsabilidad Social- de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el compromiso del sector empresarial en términos de responsabilidad social, es una línea que debe de ser transversal en todas las acciones que se realizan diariamente, tiene que ver con las múltiples áreas y departamentos que componen a las empresas en el Valle de Guadalupe, para fortalecer una cultura social que favorezca a todos.
La integrante de Emprendedores del Valle de Guadalupe y representante de la asociación en temas de responsabilidad social empresarial, refirió que es una cultura en tres aristas: lo que se refiere a la parte económica, a la parte social y a la parte de medio ambiente.
Explicó que es una línea delgada que debe atravesar a todo tipo de negocio y que debe de estar debidamente balanceada para poder sustentar al mundo que tenemos, la responsabilidad social empresarial es un eje conductor que permitirá implementar acciones sostenidas y sustentables para nuestros entornos.
Tornero refirió que “hoy por hoy no hay opción -b-, no tenemos un mundo diferente afuera, ni un mundo al que podamos ir, tomar el avión y escaparnos, hoy, aquí, lo que tenemos es este Valle y el dilema es ¿cómo lo protegemos y cómo debemos de actuar cada uno desde la trinchera que nos corresponde?”.
La también acreditada en el Centro Mexicano para la Filantropía, indicó que, para poder generar impactos positivos en nuestro medio ambiente, la responsabilidad social empresarial tiene que estar sustentada en la ética de la congruencia entre lo que piensa la empresa, lo que dice la empresa y lo que hace la empresa por su empresa, sus colaboradores, su entorno y su medio ambiente.
Les informó que en Emprendedores del Valle de Guadalupe, se han implementado campañas de forestación, de limpieza, de capacitación en reciclaje, de tratamiento de aguas residuales, así como de convivencia segura con el entorno: flora y fauna.
Gestión gubernamental sustentable
La empresaria solicitó a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y a su gabinete económico, acciones claras, contundentes, muchas poco costosas, pero de gran mensaje y trascendencia.
La gobernadora, dijo, “vamos por un Valle limpio, pongamos un granito de arena y será un primer paso que podremos dar que se note, que se sienta, que se vea, que nos distinga de todas las demás regiones de este bello México”.
Para esta acción, abundó, solo se necesitan contenedores y señalética adecuada, sumada a una buena campaña de concientización, que cada día recuerde a todos, desde el momento en el que se salga de las vinícolas, que se desea ser sustentable, que se ponga la basura en su lugar.
Puntualizó que es el mejor ejemplo para iniciar con temas que traerán resultados concretos en el corto plazo y que permitirán seguir avanzando.