Tijuana, B.C.- Tras la aprobación de una segunda sobretasa al Impuesto Sobre Remuneraciones, Baja California perderá competitividad frente a otros estados al sostener el “costo fiscal” (4.25 por ciento) más alto del país para ese tipo de impuesto, sobre todo para la atracción de nuevas inversiones, además de generar un aumento al proceso inflacionario.
Lo anterior lo indicó el especialista en impuestos, Omar Caballero Ulloa, gerente de litigio de la firma CR&C Consultores Fiscales, quien impartió la charla “Incremento del Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo Personal en Baja California” ante los miembros de la asociación Amigos IMMEX, que preside Salvador Díaz González.
“Este es un impuesto estatal que se paga en todas las entidades, el cual sufrió un incremento de 1.25 por ciento por la reforma al artículo 3 de la Ley de Ingresos de Baja California de 2022, y que se publicó el 27 de octubre pasado, entrando en vigor casi inmediatamente, el 1 de noviembre pasado”, expuso el ponente.
Refirió que mientras en enero de 2022 las empresas pagaban una tasa de 3 por ciento sobre la nómina mensual, para noviembre y diciembre del mismo año deberán pagar una tasa general de 4.25 por ciento.
“Si lo vemos grosso modo cómo nos coloca como entidad federativa, nos pone como el impuesto más caro en todo el país, pues la media nacional es de 3 por ciento, y a nivel competitividad caemos al último lugar, viendo este elemento de manera aislada, y sí es negativo porque se suma a una serie de factores”, anotó el especialista.
Entre los temas desfavorables, dijo, es que el Estado aún no sale de la crisis por el Covid; es una entidad que se ubica en los primeros cinco lugares de inseguridad a nivel nacional; también se tuvo un incremento en el pago de cuotas del agua.
Con información de Monitor Económico.