La pobreza laboral aumentó en el tercer trimestre de 2022, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en comparación con el trimestre anterior. Y aunque disminuyó la desigualdad en ingresos laborales, esta se debió a que cayeron los ingresos de los que más ganan.
La pobreza laboral –que mide la evolución del ingreso laboral y su relación con el costo de la canasta alimentaria- aumentó a nivel nacional, al pasar de 38.3% a 40.1%, entre el segundo y tercer trimestre de 2022. Esto representa un aumento de 1.8 puntos porcentuales.
El incremento de la pobreza laboral se explica por una caída en el ingreso laboral promedio de los trabajadores y un aumento en los precios de la canasta alimentaria, señaló el Coneval, en un contexto de alta inflación en México.
“La pobreza laboral a nivel nacional del tercer trimestre de 2022 (40.1%) es mayor al porcentaje observado antes del inicio de la pandemia en el primer trimestre de 2020 (36.6%)”, aunque ligeramente es menor al 40.7% observado en el tercer trimestre de 2021.
Los precios de los alimentos crecen más que el ingreso
El valor de la canasta alimentaria aumentó 4.4% en el ámbito rural y 4.5% en el urbano, en comparación con el trimestre anterior. Además, de manera anual, entre el tercer trimestre de 2021 y el tercer trimestre de 2022, la LPEI promedio aumentó 14.1% y 13.8% en el ámbito rural y urbano, respectivamente. Ambos incrementos fueron mayores a la inflación anual promedio del tercer trimestre 2022 (8.5%).
Y aunque aumentó el ingreso real per cápita promedio de 1.4% en comparación con el tercer trimestre de 2021, éste disminuyó 2.5% entre el segundo y el tercer trimestre de 2022.
Disminuye desigualdad, pero por caída de ingresos
Entre el segundo y tercer trimestre del año, el CONEVAL observó una disminución real del ingreso laboral por persona en todos los quintiles de ingreso. Y aunque la desigualdad de ingresos ha disminuido durante cinco trimestres consecutivos, en el tercero de 2022, la disminución de la desigualdad se debió a una caída del ingreso laboral real per cápita en el último quintil, es decir, en el 20% de la población con mayores ingresos).
El coeficiente de Gini, indicador que refleja mayor desigualdad en los ingresos laborales entre más se acerca a la unidad, presentó una disminución anual, entre el tercer trimestre de 2021 y el tercer trimestre de 2022, al pasar de 0.509 a 0.493, detalló el CONEVAL, aunque apuntó que el Gini permaneció en niveles similares al del segundo trimestre de 2022.
Con información de Revista Expansión.