Para evitar pérdidas millonarias debe privilegiar el diálogo y la información entre gobierno y transportistas. 

Tijuana, B.C.- El Consejo de Desarrollo de Tijuana reconoce la urgencia de que Tijuana tenga un transporte público eficiente, capaz de brindar un servicio de alta calidad que pueda abastecer a la población tijuanense; de la misma manera, argumenta que se comprende y respeta el derecho que existe de la sociedad a manifestarse, pero también a privilegiar el diálogo y la no afectación al libre tránsito de la ciudadanía.

La ciudad necesita mejorar la infraestructura de su transporte público; el exceso de unidades, algunas de ellas en malas condiciones, no permiten el desarrollo de movilidad que la ciudad necesita y esto es cada vez más evidente en los tiempos de traslado de los habitantes, en el alto nivel de tráfico, en el aumento de la contaminación y en la generación de multas y retrasos, principalmente para el sector comercial y de transporte.

En esta situación se debe entender que el trabajo coordinado deberá ser fundamental para llegar a un acuerdo que beneficie a todas las partes, es decir, la reubicación de los taxis libres y de diversas rutas a puntos estratégicos no deberá afectar su operación y así, se fortalecerá el sistema de transporte, llegando a nuevos puntos, y que serán de gran apoyo para las y los tijuanenses. 

El CDT hace énfasis en la importancia de la regulación y modernización del transporte público en busca de una mejora sustancial en la movilidad de la ciudad.

Desde el CDT, se exhorta a combatir la mala información y/o desinformación de los líderes transportistas; se reconoce la necesidad de que sus condiciones mejoren y se invita a acercarse a las autoridades para el diálogo. Se apoya el plan estratégico de la Secretaría de Movilidad, que tiene como objetivo beneficiar, como se ha dicho anteriormente, a todas las partes involucradas.

Como organismo, se destaca que existen empresas tijuanenses que tienen toda la disposición de apoyar el proyecto que se derive para que la derrama económica no salga de la ciudad ni del estado, y así evitar pérdidas millonarias para la región.

CDT respeta el derecho de la libertad de expresión, pero se debe, ante todo, privilegiar el diálogo y rechazar en todo momento, la afectación a las y los habitantes de Tijuana.