Para que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) logre su rentabilidad comercial en el corto plazo, uno de los principales pendientes que se requieren atender es la pronta conclusión de las obras de conectividad terrestre para un fácil y ágil desplazamiento de los pasajeros en el área metropolitana hacia la zona de Santa Lucía, coincidieron especialistas.
Incluso, la no llegada de pasajeros por la falta de conectividad terrestre impide que se generen ingresos a través de la TUA (la Tarifa de Uso de Aeropuerto) que se cobra por cada boleto de viaje, ya que al registrar pocos pasajeros, la recaudación por TUA es muy baja.
Al respecto, Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas (INIJA) señaló que para que el aeropuerto sea rentable, se requiere brindar la infraestructura de comunicación, así como la debida conectividad aérea, para que los viajeros vean al AIFA como una alternativa para volar, y para que las aerolíneas vean un potencial nicho de negocios.
“Para que ese aeropuerto sea rentable, y esa rentabilidad se lo van a dar las aerolíneas y los pasajeros, pues necesita tener la conectividad necesaria para que los pasajeros podamos llegar debidamente, cómodamente, placenteramente en tiempo a tomar nuestro vuelo y para que las aerolíneas sepan que hay un nicho de negocio y puedan abrir rutas y frecuencias desde y hacia el AIFA”, indica.
Juan Carlos Machorro, socio líder de la firma de abogados Santamaria y Steta y especialista en derecho aeronáutico y aeroportuario, enfatizó en la importancia de la conectividad terrestre para generar mayor TUA.
Explicó que el principal ingreso que se obtiene es por el cobro de las tarifas aeroportuarias, principalmente de la TUA que recaudan las aerolíneas al momento en que los pasajeros pagan su boleto de avión.
En ese sentido, a mayor flujo de pasajeros, obviamente, entrarán más ingresos vía TUA que quedarán en el aeropuerto, ayudando a que se acerque a su punto de rentabilidad.
“Y en sentido contrario, si hay poquitos pasajeros que utilizan un aeropuerto, entonces, no es mucha la TUA que se recaba. Eso es donde está en este momento de alguna manera fallando el propio AIFA”, en parte, por la falta de infraestructura para llegar al aeródromo, acota.
“Todavía no está concluida al 100% la conectividad terrestre que conecta al AIFA. Ese es un pendiente muy importante. Cuando eso esté concluido, le vas a facilitar un poquito la vida a los pasajeros que vayan al AIFA o que salgan del AIFA”, agregó.
Si bien, a un año del inicio de operaciones del AIFA se cuentan con alternativas terrestres para llegar hasta allá, aún no se han concluido las obras de ampliación ferroviaria del tren suburbano de Lechería al Felipe Ángeles, que se vislumbra como el principal medio de transporte para llegar al aeropuerto.
De acuerdo con Google Maps, el aeródromo inaugurado hace un año se ubica a unos 45 kilómetros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Los cálculos de la misma aplicación señalan que el traslado en vehículo particular, entre los dos puntos, tiene una duración de unos 45 minutos.
Pero si los pasajeros optan el transporte público como una alternativa para llegar al AIFA, el recorrido se puede prolongar aún más, dependiendo del punto de donde salgan.
De acuerdo con los datos oficiales, los flujos de pasajeros en el Felipe Ángeles, aún se quedan muy distantes de lo que se observa en el Benito Juárez. En enero pasado, al AIFA se contabilizaron 186 mil 572 pasajeros nacionales e internacionales; mientras que al AICM la cifra se ubicó en 3 millones 996 mil 992 viajeros en total.
Para el director del INIJA, otro de los obstáculos que está impidiendo la rentabilidad del AIFA, y podría ser el que impida que no logre un punto de equilibrio en los siguientes años, es que no fue un aeropuerto consensuado con los participantes del sector en México.
“Desde mi punto de vista, ese aeropuerto nunca va a ser rentable porque fue impuesto, no fue consensuado con los actores, llámese aerolíneas, pasajeros, cámaras nacionales, industria carguera, aduanas, la parte de la comunicación, su orografía en la que se encuentra ubicada y geografía que es complicada para las operaciones aéreas, no es considerado al día de hoy un aeropuerto como destino de las líneas internacionales y por las nacionales”, sostiene.
Ante dichos desafíos, los especialistas apuntan que no será viable que el AIFA logre llegar a su punto de equilibrio en cuanto a ingresos y gastos de operación para diciembre de 2023, tal como lo pretende el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Va a ser autosuficiente a partir de este diciembre de este año y va a empezar a tener utilidades a partir de enero del 2024”, expresó el mandatario a finales de febrero pasado, desde las instalaciones del AIFA en donde se inauguró el primer vuelo de carga de la empresa DHL Express.
Con información de 24 Horas.