El sector productivo del país podría sufrir escasez de capital humano, con una merma de hasta 30% en la generación de nuevos egresados, sobre todo de carreras técnicas y de ingeniería, dentro de unas tres generaciones académicas, si el gobierno insiste en limitar la participación del sector privado en la educación.
Debido a lo anterior, la Alianza Nacional de Padres de Familia, que agrupa a más de 40 mil afiliados en todo el país, junto con el movimiento Iniciativa Ciudadana, advirtieron que podrían ampararse si el Gobierno Federal ejecuta su proyecto de cancelar o limitar la educación privada e imponer una reforma educativa única.
“México necesita educación de calidad para revertir las afectaciones que ha dejado en los niveles de estudio los tres años de clases en línea que pocos estudiantes, menos del 20% pudieron aprovechar”, dijo Aaron Lara, coordinador nacional de la Alianza y del movimiento Iniciativa Ciudadana.
Expuso que el déficit de personal calificado se resentiría en ingenieros industriales, mecánicos y eléctricos. Asimismo, habría faltantes en las ramas que más utilizan las matemáticas, como actuarios, expertos en digitalización e industrias 4.0, en ingeniería electrónica, computación y mecatrónica.
Impacta pandemia
Mónica Flores, presidente de ManpowerGroup Latinoamérica, destacó que de hecho “la escasez de talento es una realidad que se ha intensificado a partir de la pandemia, la cual aumentó un 17% de 2019 a la fecha, pasando de 52% la dificultad de encontrar talento calificado en el país a 69% en 2023″.
Tan solo en el sector de manufactura el 69% de las organizaciones afirman tener dificultades para encontrar el talento que necesitan hoy en día. Dicha dificultad creció 3 puntos porcentuales en el lapso de un año, cuando en 2022 se ubicó en 66%.
Agregó que con la pandemia también se agudizó la falta de alineación que existe entre los sistemas educativos, de formación y de capacitación con lo que requiere un mundo laboral más sofisticado.
Limitarían nearshoring
Héctor Márquez Pitol, presidente de Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), expresó que “frenar la participación del sector privado en la educación limitaría las oportunidades de crecimiento económico que están surgiendo en el país por el nearshoring y agrandaría el problema de la calidad educativa en el país”.
Añadió que de por sí hay un tema de escasez de talento generalizado, en México y más en temas de ingeniería y prohibir la injerencia del sector privado en el diseño de planes educativos afectaría a ciertas carreras.
“Ahora que empiezan a surgir nuevas oportunidades por el nearshoring y que va creciendo el sector automotriz y aeroespacial, que requieren personal especializado, tenemos este problema de que no hay suficientes ingenieros y mecánicos”, abundó.
Van por amparo
Aarón Lara enfatizó que existe la intención de que los padres de familia se amparen contra el sistema educativo, y contra iniciativas como la de Igualdad Sustantiva y otras.
Para ello sostendrán una Reunión de Trabajo este martes 18 de abril en el Palacio Legislativo de San Lázaro con el propósito de afinar conclusiones del foro “Día de la Familia en México”, donde además se unificará la agenda Pro Familia.
Dijo que las autoridades educativas deberían centrarse en el nivel de estudios y aprendizaje, pero al parecer los nuevos libros de texto, están más enfocados en imponer una ideologización de la educación y un adoctrinamiento para los niños y jóvenes, advirtió.
El experto consideró que es un despropósito de Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP, querer convencer a las instituciones de educación privada de permitir que sólo el Gobierno imparta una enseñanza de izquierda.
Por su parte Graciela Ramírez, directora de la organización “Mujeres en Eterna Libertad”, dijo que diferentes organizaciones de padres de familia se estarían uniendo para ampararse ante el nuevo plan de estudios que se derive de la reforma educativa.
Hay empresas en México que les cuesta trabajo encontrar capital humano, y si no se atiende el rezago que dejó la pandemia, podríamos considerar una merma arriba de 30% en las futuras generaciones de universitarios, destacó.
Con información de El Financiero.