La economía mexicana tuvo un buen desempeño al inicio del año impulsada principalmente por el sector servicios, lo que ha llevado a varias instituciones a ajustar al alza sus expectativas para el Producto Interno Bruto (PIB) de todo el año.
No obstante, los analistas anticipan una desaceleración en los próximos meses, principalmente por el efecto de las altas tasas de interés y el enfriamiento en Estados Unidos.
Durante marzo, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) se perfila a un crecimiento de 3.8%, que si bien es menor al 4.2% que se reportó en febrero, muestra que ha sido resiliente a pesar de un entorno más incierto, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Por sector de actividad económica, el secundario habría crecido 3.0% anual en marzo, desde el 3.5% del mes previo; mientras que las actividades terciarias tuvieron mayor solidez y su ritmo de crecimiento de 4.2% anual en el tercer mes del año, según el nowcast del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).
“Estos datos serán base de cifras más alentadoras de crecimiento para este año, lo que podría impulsar una revisión del consenso de analistas al alza, cercana al 2.3% anual para 2023″, escribió en Twitter el catedrático del ITAM, Víctor Gómez Ayala.
Con esta cifra, el PIB de México para el primer trimestre apunta a un crecimiento de 3.9% anual, con un avance de 3.0% en la industria y de 4.3% en los servicios.
“La actividad durante el primer trimestre del año sorprendió al alza, principalmente por una mejoría mayor a la anticipada en el consumo privado, el cual compensó la mala dinámica de las exportaciones”, indicaron analistas de Citibanamex.
El IOAE revela que los servicios mantuvieron su ritmo de crecimiento de 4.2% anual en marzo, mientras que las actividades secundarias se desaceleraron a 3.0%, desde el 3.5% de febrero.
Analistas de Banorte destacaron el buen dinamismo de la economía, apoyada por fundamentales positivos e inclusive a pesar de la incertidumbre en las condiciones externas. “Los servicios habrían sido el principal motor, con la industria –en especial las manufacturas– más susceptibles a cambios en el exterior”, indicaron en un reporte.
Se enfría economía en marzo
Pese al buen desempeño de marzo, en su comparación mensual, la actividad mostró un avance de apenas 0.1%, el más bajo desde que se contrajo 0.4 por ciento en noviembre del año pasado, lo que podría interpretarse como la antesala de un mayor enfriamiento en los siguientes meses.
Al interior, las secundarias se habrían estancado 0.0% mensual en marzo, tras un avance de 0.7% en febrero, y las terciarias tendrían un leve crecimiento de 0.1%, menor al 0.6% previo.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, subrayó que si bien el arranque de año fue mejor a lo anticipado no cambia la perspectiva de una ralentización en los próximos trimestres.
“Lo importante es que vemos cierta resiliencia en la parte interna, aunque poco a poco esperaríamos que esto empiece a cambiar porque seguimos en un escenario complicado con altas tasas de interés, e inflación en niveles altos con un riesgo de recesión global, en específico de nuestro principal socio comercial (EU)”, dijo Salazar a El Financiero Bloomberg.
Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, destacó que el dato de marzo respecto a febrero, también puede ser un primer síntoma del enfriamiento que padecería la economía hacia delante.
“Lo que empezamos a ver es cómo va a venir el segundo trimestre, que es donde veremos si Estados Unidos se está desacelerando y ver el impacto en la actividad económica de México”, indicó Correa en conferencia.
En este sentido, Humberto Calzada Díaz, economista en jefe de Rankia Latinoamérica, coincidió en que el rumbo luce complicado para la actividad mexicana y puso como ejemplo el descenso que ha mostrado en las ventas minoristas de Estados Unidos.
“Creemos que los siguientes trimestres serán complicados porque ya empezaríamos a ver los efectos del aumento a la tasa de interés y lo que ya podríamos observar es una menor demanda del consumidor mexicano”, dijo Calzada en entrevista.
Impulsa expectativas
Aunque se vislumbran meses de ralentización para la actividad, los datos del primer trimestre serán un colchón a las expectativas de crecimiento de todo el 2023, en las que incluso instituciones financieras han ajustado al alza sus estimaciones.
Por ejemplo, Citibanamex ahora estima un avance para todo el año de 1.6%, desde 1.4% previo y CI Banco ve una expansión de 1.8%, mejor al 1.6% anterior. El FMI también pasó su pronóstico a 1.8%, desde 1.7%, de inicios de año.
Alejandra Marcos, directora de análisis y estrategia de Intercam, dijo que la tónica de crecimiento es de bastante resiliencia y con esto las expectativas para todo el año serán revisadas al alza y probablemente ajusten de 0.9% a 1.4% en los siguientes días.
Con información de El Financiero.