El campo mexicano se vio afectado principalmente por los altos costos de insumos y servicios, así como por factores climáticos y la baja de precios, revelaron los resultados oportunos del Censo Agropecuario 2022 del INEGI.
Otros factores que jugaron en contra del sector agropecuario fueron las bajas ventas a causa de la pandemia del coronavirus, factores biológicos, pérdida de fertilidad del suelo y la inseguridad.
“No sabemos con precisión cuáles insumos son los que consideran que más se han encarecido. Preguntamos en general de los insumos, que pueden deberse a una gran cantidad de cosas”, explicó durante la presentación de los resultados oportunos Arturo Blancas, directos general de estadísticas económicas del INEGI.
La semana pasada, Fernando Cruz, socio del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), comentó que los costos de producción en el campo aumentaron alrededor de 130% el año pasado.
En cuanto a la inseguridad se refiere, agregó la presidenta del instituto, Graciela Márquez, la inseguridad está en quinto lugar entre los factores que afectaron la producción agrícola.
“Seguramente cuando desagreguemos podremos ver la distribución y una distinta composición cuando tengamos los resultados definitivos”, adelantó Márquez.
Las unidades de producción agropecuaria (4.4 millones) contaron con 20.5 millones de hectáreas sembradas, de un total de 26.1 millones de hectáreas, y 5.6 millones no sembradas.
El instituto detalló que 2.6 millones de hectáreas correspondieron a superficie en descanso por tema como rotación de cultivos, entre otros, y 2.9 millones por mal temporal, falta de crédito, enfermedad; así como por falta de dinero o apoyos o porque no hubo quien sembrara.
El levantamiento de información se llevó a cabo entre septiembre y noviembre del año pasado, y los resultados definitivos del censo se darán a conocer el próximo mes de noviembre, informó el INEGI en un comunicado.
El último Censo Agropecuario se realizó hace 15 años. Las autoridades del INEGI explicaron esta situación a la falta de recursos. “Insistiremos que este censo tendrá que levantarse conforme a las prácticas internacionales -cada cinco años-”, comentó Graciela Márquez.
“El presupuesto para el año 2022 fue de 2 mil 700 millones de pesos (para este censo). Cada vez que tenemos un levantamiento, como el cinco económico del año que entra, hacemos la petición a la Cámara de Diputados”, añadió.
Con información de Revista Expansión.