Cuando Hisense salió de China en 1996, se propuso competir con firmas ya posicionadas en el mercado global y convertirse en un jugador clave de su sector. En ese momento, las cosas lucían cuesta arriba: las marcas de electrónica provenientes de otros países asiáticos acaparaban el mercado y ya tenían clientes fieles.
Hoy, el panorama es distinto. A nivel mundial, fue la segunda marca más vendida en 2022, año en que logró crecimientos de 18% interanual, según datos de AVC Revo. Además, en solo 11 años pasó de ser un jugador nuevo en el mercado mexicano a la marca de televisiones más vendidas del país.
La estrategia de la marca para lograrlo incluye componentes como un posicionamiento agresivo, el desarrollo de nuevas tecnologías al servicio de sus usuarios y un compromiso de hacer los productos premium más accesibles para los consumidores, explicó a Business Insider México Antonio Hidalgo, general manager del brazo nacional de Hisense.
Marketing deportivo, mejor calidad y mayor comunicación
Hidalgo compartió los pilares de la estrategia de Hisense para posicionarse y mantenerse en los mercados donde opera.
En primer lugar, está la creación de productos “premium affordable”. Esto implica pensar en electrónicos que reúnan la mayor cantidad de tecnología que otras empresas reservan para sus productos de gama alta, y hacerla asequible para los consumidores.
Además de ofrecer una relación calidad-precio muy atractiva para sus compradores, Hisense desarrolló aplicaciones especiales en su sistema operativo para facilitar el uso a todas las personas. Por ello, el segundo punto de su estrategia consiste en comunicar efectivamente lo que se puede hacer en este rubro.
En último lugar, la firma apuesta desde hace años por patrocinar eventos deportivos para posicionarse entre los consumidores. Esta se ha convertido en la parte nodal de la estrategia, pues “aunque es cara” ha permitido un rápido posicionamiento de marca a nivel global, señaló Hidalgo.
Hisense, ante un entorno complejo
Pero ante un mercado que está recuperando su tamaño real luego de un impulso acelerado en la pandemia, ni siquiera la mejor estrategia es suficiente. Por ello, adaptarse y escuchar las necesidades de los clientes ha sido fundamental para ‘nadar contra la corriente’ económica.
“A nivel global, el mercado de televisiones está entre flat y cayendo; sin embargo, el mercado en México está creciendo” en unidades vendidas, aunque no en dinero, dijo Hidalgo.
Para entender este comportamiento, hay que entender que el consumo y la cultura alrededor de las televisiones en México es distinto que en otros lugares del mundo, explicó el ejecutivo. Mientras que en lugares como Europa este producto es adquirido para uso individual, entre los mexicanos tiene fines sociales.
“En México es muy normal ver el partido juntos o reunirse a ver la telenovela”, comentó Hidalgo. Además, son un marcador de estatus social que tiene una penetración superior al 95% en los hogares a nivel nacional.
Por esto, aunque los compradores están optando por televisores más pequeños y baratos que antes, no han dejado de comprarlos.
Además, a medida que el costo de las actividades fuera de casa aumenta, la cultura del entretenimiento en casa se fortalece. Esto hace que Hisense prevea un incremento en su negocio en los próximos años —impulsado también por sus otras líneas de electrodomésticos—, en los que el crecimiento de sus capacidades en su planta de Baja California será clave para fortalecer su posición en México.
Con información de Business Insider México.