El peso mexicano terminó estable contra el dólar estadounidense la última jornada de junio. Con pocos cambios frente al cierre oficial de ayer y la mirada de los operadores puesta en las tasas de interés de la Reserva Federal (FED), la divisa local cerró un primer semestre de fuerte avance.

El tipo de cambio terminó la jornada en el nivel de 17.1156 unidades por dólar. Comparado con 17.1162 unidades del registro oficial de ayer, con el dato del Banco de México (BANXICO), el movimiento significó para la moneda un avance marginal de 0.01%, que resulta inferior a un centavo.

El peso ha tenido un desempeño más que positivo en lo que va de 2023: comparado con el registro de 19.5089 unidades por dólar de diciembre, acumula en el periodo una mejora de 2 pesos y 39 centavos. Ese movimiento es equivalente a una apreciación sólida de 12.27 por ciento.

El avance de la divisa en el semestre ha sido atribuido por diversos expertos a varios factores, de los cuales destaca el diferencial que existe entre las elevadas tasas de interés del Banxico y las de la Fed. Actualmente, el precio local del dinero es de 11.25%, frente al 5.25% de la Fed

«El Banxico estuvo a la vanguardia y en la medida en que la inflación comenzó a aumentar, empezó a endurecer su política monetaria. Los aumentos tasas de la Fed llegaron meses después y fueron en orden de 25 puntos básicos contra 50 del Banxico», destacó Hantec Markets.

Este diferencial es aprovechado por medio de una estrategia conocida como carry trade, un arbitraje financiero en el cual los operadores venden una divisa de tasa de interés relativamente baja (como el dólar) y compran monedas con una tasa de interés más alta (como el peso).

 

Con información de El economista

Con imagen de El CEO