“Estamos bajo la lupa internacional en temas laborales”, señaló Hugo Hernández-Ojeda Alvírez, socio líder de la práctica de Laboral, Pensiones y Seguridad Social de Hogan Lovells. A decir del especialista, las inspecciones de las autoridades para verificar el cumplimiento de la reforma de outsourcing han crecido y no se espera que disminuyan en el corto plazo.
“Las inspecciones extraordinarias son cada vez más comunes y esto no va a parar y seguirá por todos los compromisos internacionales que tenemos como país, ya sea a través de los tratados comerciales y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, indicó el especialista.
Este escenario plantea la importancia de que las empresas revisen sus niveles de cumplimiento en torno a las nuevas reglas de subcontratación de servicios especializados que se establecieron en 2021, dijo el abobado laboralista durante su ponencia en el foro a 2 años de la reforma de subcontratación de personal organizado por la firma Kelly.
“No hay manera de evitar estas inspecciones. Deben atenderse y proveer a los inspectores la información que solicitan. Si no se cuenta con la información, es bueno mencionarlo; la idea es cumplir al 100% de las reglas laborales. Siempre es más barato para un patrón cumplir con esas reglas que estar después impugnando”, puntualizó.
Para este año, Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene proyectadas 42,000 inspecciones a empresas, el 71.5% serán extraordinarias, es decir, se desahogarán sin previo aviso y en cuanto el inspector se presente al centro de trabajo. De acuerdo con el programa de inspección 2023, el régimen de subcontratación es el noveno incumplimiento más recurrente identificado por la autoridad en las visitas de verificación.
Sin embargo, Hugo Hernández-Ojeda subrayó que la STPS no tiene una lista negra de empresas por el tema del outsourcing y las inspecciones por la contratación de servicios especializados es por el cruce de información y por la presentación de denuncias. “Creo que las reclamaciones vienen desde adentro y pueden ser los sindicatos, los trabajadores o hasta la competencia”.
Por otra parte, en su participación en el foro, Rosario Lombera, socia de la Práctica Laboral de Baker McKenzie, reconoció que después de dos años de vigencia de las nuevas reglas de subcontratación, las empresas tienen más claridad en las disposiciones y los criterios de la autoridad.
“Existe la certeza jurídica suficiente para poder contratar empresas que siempre han prestado servicios especializados a aquellas que han logrado reconvertirse, siempre que los servicios no estén incluidos en el objeto social o actividad principal y, con ello, las empresas que subcontratan un servicio podrán pasar de manera exitosa una inspección. Sabemos que lo único adicional que nos van a solicitar si estamos subcontratando servicios, es nuestra acta constitutiva, objetos sociales, procesos productivos, actividad económica, el nombre del proveedor, su registro ante el IMSS, el número de empleados asignados, su Repse”, apuntó la especialista.
En este sentido, agregó la abogada, la información que solicitan las autoridades para verificar el cumplimiento del régimen de subcontratación de servicios especializados no es de difícil acceso. “No existe motivo para no poderla guardar y archivar para el momento en el que se presente una inspección”.
¿Cómo reaccionar ante una inspección?
Desde la perspectiva de Hugo Hernández-Ojeda, las inspecciones tienen un aspecto positivo para las empresas, incluso pueden convertirse en una herramienta para identificar el nivel de cumplimiento y los puntos regulatorios que deben reforzarse.
Para atender una inspección, el especialista les recomendó a las empresas:
- Contar con un archivo con los principales documentos que solicitan los inspectores
- Atender la visita con personal de Recursos Humanos y el área legal
- Permitir la libre interacción del inspector con trabajadores y empleadores
- No percibir al inspector como un enemigo
- Avisar al área legal externa sobre la visita
Pero el cumplimiento de las obligaciones con los trabajadores, opinó, no debe hacerse sólo para evitar inspecciones. “Debe ser algo del día a día. Los patrones deben estar conscientes del cumplimiento de sus obligaciones con sus trabajadores, porque eso genera trabajo digno, mayor productividad y una mejor relación”.
Con información de El Economista.