México tiene pendiente impulsar una nueva Ley de Ciberseguridad que ponga reglas claras y dé certidumbre jurídica a empresas y usuarios en un momento que están creciendo exponencialmente los servicios digitales en todo el mundo y por ende en el país.
Al respecto la International Chamber of Commerce urgió a las autoridades a la construcción y aprobación de la ley para el sector que no existe todavía en el país, ya que hay enormes oportunidades económicas, se puede dar crecimiento sostenible, pero es necesario que la legislación para nuevos negocios digitales se construya clara, oportunamente y con la voz de todas las partes, no solo del gobierno.
Isabel Davara, vicepresidenta de la Comisión de Economía Digital de la ICC México señaló que es necesario que conforme se vaya creciendo en inteligencia artificial es urgente ir buscando una legislación que dé certidumbre a todos los implicados para que no crezcan fraudes, y se pueda crecer económicamente.
Alertó que al momento las únicas iniciativas que hay sobre el tema, a pesar de que no han avanzado y están pendientes, sólo tienen la visión de dejar la ciberseguridad en manos de la Defensa Nacional y la Marina el cuidado de los servicios a través de la web, lo que puede no funcionar e incluso ser peligroso tanto para usuarios y frenar el comercio.
Insistió en la necesidad de que haya un consenso entre todas las partes, sobre todo con la iniciativa privada para que todo avance y no se esté estancando la posibilidad de que haya un crecimiento económico.
Propuso instalar mesas de trabajo colaborativas para crear una norma que cumpla con las expectativas de contribuir a la seguridad de los usuarios de tecnologías digitales en México.
La especialista precisó que no se trata sólo de seguridad nacional, es un tema que debe pensarse en estabilidad económica, por eso se debe involucrar a varios sectores para delinear un marco de ciberseguridad competente, ya que es preponderante dejar protegidos ante la ley activos de posibles ataques cibernéticos.
La ICC destacó que ya hubo un primer catalizador que fue el periodo de la pandemia cuando creció el uso en servicios en plataformas y en la red, y se vio que hubo una oportunidad para impulsar las finanzas, que ahora se está manejando como economía digital, por eso la ciberseguridad debe servir también para sostener los nuevos modelos que vienen en tecnología.
Sugirió que ante la complejidad y versatilidad de la materia, se involucre mancomunadamente a todas las partes involucradas para aportar una cadena de valor y no sólo a las autoridades federales.
Una parte fundamental, destacó, de una nueva Ley Federal de Ciberseguridad debe enfocarse en el tratado de datos personales con el apoyo del INAI, ya que ahora aplicaciones y otras empresas digitales dependen de sistemas biométricos que pueden ser sensibles para vulnerar la personalidad de usuarios afectando también a firmas, grupos que ofrezcan servicios y en sí a toda la gente que use los servicios digitales.
La experta llamó a los legisladores a que ante la posibilidad de una discusión de la nueva ley, convoquen y escuchen todas las consideraciones posibles para lograr una legislación acertada
“Es importante recordar cómo en el país, y con la finalidad de mitigar prácticas delictivas a través del uso de servicios de telecomunicaciones, mediante un trabajo conjunto entre la industria y las autoridades, se logró reducir los delitos de extorsión cometidos desde centros penitenciarios”, precisó.
Con información de 24 Horas.