El gobierno de México anunció la modificación de aranceles a la importación de 483 productos con objetivos generales como apoyar a ciertos sectores industriales y fortalecer el mercado interno.
En un primer rubro, las aduanas mexicanas establecieron a partir de este miércoles aranceles temporales a la importación, de entre 5 y 25%, a mercancías clasificadas en 392 fracciones arancelarias.
Los productos impactados incluyen acero, aluminio, bambú, caucho, productos químicos, aceites, jabón, papel, cartón, productos cerámicos, vidrio, material eléctrico, instrumentos musicales y muebles, entre otros.
Para la Secretaría de Economía de México esta medida se requiere “con el fin de brindar certidumbre y condiciones de mercado justas a todos los sectores que enfrentan situaciones de vulnerabilidad, permitir la recuperación de la industria nacional, fomentar su desarrollo y apoyar el mercado interno”.
En un segundo rubro, el gobierno acordó mantener los aranceles a la importación que actualmente se aplican a 91 fracciones arancelarias, por lo que eliminó el esquema de desgravación arancelaria previsto en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 18 de noviembre de 2022, con el cual se reduciría el arancel a 20% en todas esas fracciones a partir de 1 de octubre de 2024.
La Secretaría de Economía justificó esta marcha atrás debido a que “los sectores textil y calzado también enfrentan situaciones de vulnerabilidad”.
Ambos bloques de ajuste arancelario se publicaron en un decreto publicado en el DOF este martes, que entró en vigor el 16 de agosto de 2023 y concluirá su vigencia el 31 de julio de 2025.
Otra consideración argumentada por la Secretaría de Economía en relación con el sector siderúrgico fue que en la 93ª sesión del Comité del Acero de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), celebrada el 13 y 14 de marzo de 2023, se informó que se mantiene un exceso de capacidad mundial de producción de acero, lo que agrava las presiones para colocar los excedentes de producción.
También adujo que, en los últimos años, diversos sectores de la industria nacional, entre los que se encuentran el textil, confección y calzado, se han visto afectados por la desaceleración en el crecimiento económico derivada de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 (Covid-19).
“El gobierno federal tiene la obligación de implementar los mecanismos que generen estabilidad en los sectores de la industria nacional y que permitan eliminar distorsiones en el comercio, para salvaguardar el equilibrio del mercado global en concordancia con el derecho internacional y los compromisos internacionales”, dijo la Secretaría de Economía.
Por último, indicó que con la finalidad de evitar la afectación de las cadenas productivas y que se mantenga la competitividad en los sectores industriales más sensibles como lo son el eléctrico, electrónico, automotriz y el de autopartes, resulta necesario mantener, por el mismo periodo de vigencia de los aranceles previstos en el decreto publicado este martes, el beneficio arancelario de los Programas de Promoción Sectorial aplicable a fracciones arancelarias de diversos productos siderúrgicos.
Con información de América Economía.