El gobierno de México alista un nuevo decreto para las operaciones de llegada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con ello, se busca que las aerolíneas se apeguen al horario establecido para su aterrizaje y así evitar prácticas ilegales de estas compañías, además habrá una nueva reducción de operaciones y buscará ampliar los espacios destinados para los pasajeros a través de quitar algunos establecimientos comerciales.

“Próximamente se lanzará un decreto también en el que vamos a controlar las operaciones de llegada para que las aeronaves que vienen de otros orígenes también se apeguen al horario asignado de llegada en el aeropuerto, a no ser que tenga demoras anunciadas justificadas por la compañía, pero que no vayan a operar en horarios ilegales”, adelantó Carlos Velázquez Tiscareño, director del AICM.

En entrevista con T21, recordó que en abril pasado entró en vigor una medida que permitió que a partir de mayo no haya vuelos de salida ilegales, aunque afirmó que “puede haber unas demoras justificadas o no, pero ya no es ejercer horarios fuera del oficial del aeropuerto; viene una segunda fase de controlar las llegadas”.

Precisó que esta disposición está siendo analizada por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEMA), pero en breve será anunciada.

A través del documento Acciones para garantizar los estándares de calidad y seguridad operacional óptima en el AICM, se precisó en abril pasado que ninguna aerolínea puede realizar vuelos fuera de los horarios asignados oficialmente, por lo que, si realizan la comercialización de estos, con uno diferente al establecido, se aplicarán las sanciones correspondientes.

El vicealmirante en retiro también mencionó sin dar detalles sobre la reducción de operaciones que “este proceso está por anunciarse, está en estudio y próximamente se harán los comunicados correspondientes”.

Cabe recordar que en agosto de 2022, como parte de las acciones para reducir la saturación del AICM igualmente se lanzó un decreto para pasar de 61 a 52 operaciones por hora, cuyo objetivo era bajar el flujo de pasajeros. Sin embargo, explicó, esta medida no funcionó debido a que las aerolíneas aumentaron la capacidad de sus aviones y con ello, “no se cumplió, no se redujo la saturación, sino que empeoró”. Para 2023 se espera cerrar entre 50 millones y 52 millones de usuarios.

“No funcionó, y esta vez estamos haciendo que funcione. Habrá otras medidas, la primera ya la tomamos y fue mandar a Terminal 2 a Aeroméxico y habrá otras medidas tendentes a mitigar la saturación de personas, no sólo son pasajeros sino la cantidad de personas que deambulan en los locales, restaurantes, visitantes, acompañantes y todas las compañías que nos prestan servicio a nosotros que contratamos para limpieza, mantenimiento, seguridad. Son miles de personas que deambulan aquí, en unas instalaciones muy viejas que ya rayan en la inseguridad, porque en un evento catastrófico que puede ocurrir sería muy difícil controlarlo”, sostuvo.

Velázquez Tiscareño señaló que se llevarán a cabo otras acciones para disminuir la saturación de pasajeros y de personal en las terminales de este aeropuerto, entre ellas, ya no renovará contratos a locatarios, con ello se busca una reordenación de los espacios para destinarlos a áreas para los viajeros.

“Este aeropuerto ocupa espacios fuera de orden, fuera de norma, espacios que pertenecen al usuario, al pasajero, hay muchos más locales de todo tipo que espacios para la comodidad de los pasajeros. Nosotros ya no estamos renovando contratos, vamos a hacer una reordenación de espacios, no podemos cancelar unilateralmente contratos a no ser que haya medidas que lo justifiquen, estamos esperando que cancelen, que terminen sus contratos para ver si esa área fue ocupada fuera de norma y ya no se le va a regresar. “Esa es la medida (quitar locales) y no solo el espacio para que los pasajeros estén sentados o esperando su vuelo, sino también para el flujo de usuarios”, indicó.

Respecto a la disposición de recursos federales para el AICM, aseguró que se tienen asegurados para el lado aire (pistas, calles de rodaje y plataformas), mientras que para el mantenimiento son ingresos propios, pero éstos “son muy pocos”.

Sin embargo, afirmó que falta realizar inversiones para la infraestructura hidráulica, aunque este proyecto lo estará realizando el siguiente gobierno federal, ya que: “El presidente me dijo que no iba a iniciar ninguna obra en el aeropuerto, que no iba a dejar nada para la próxima administración, entonces esto se tendrá que plantearse, un proyecto integral para la próxima administración porque el presidente no quiere dejar nada incompleto”.

En manos de la Marina

Sobre el traspaso del AICM a la Secretaría de la Marina (SEMAR) como se anunció a través de un decreto presidencial y que será efectivo a partir del 8 de octubre, Carlos Velázquez Tiscareño, precisó que en dicha fecha los trámites, actividades y jerarquización estarán bajo dicha dependencia y no como hasta ahora con su similar en Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

“¿Qué va a cambiar? Nada más la dependencia orgánica a un nuevo sector y vamos a depender completamente de la Marina. Esto es simplemente la consolidación de un proceso que empezó hace año y medio, los pasajeros están sintiendo la diferencia en cuestiones de movilidad, flujos, seguridad, puntualidad, de eliminación de algunas prácticas antiguas de las aerolíneas; el pasajero en sí va a sentir mejoría, más comodidad y más seguridad dentro del aeropuerto”, precisó.

En este sentido, el directivo aseguró esta acción es un voto de confianza a la dependencia, además dará más certidumbre y celeridad a los trámites, así como mayor seguridad tanto en las operaciones de vuelo como en los edificios terminales.

Con información de A21.