Los inversionistas mexicanos continuaron llevando su capital productivo fuera de México y ampliaron la salida que inició en octubre del año pasado, revela información del Banco de México.
Entre abril y junio, los inversionistas mexicanos transfirieron 2 mil 541 millones de dólares al exterior, un flujo que contrasta con el retorno de 722 millones que quedó registrado en el primer trimestre.
Estas salidas de inversión directa en el exterior desde México, retratada en las estadísticas del Banco de México, evidencia que las empresas mexicanas mantienen estrategias de inversión física fuera del país mediante la compra de activos vía empresas consolidadas, a través de la instalación de nuevas plantas, fusiones y adquisiciones, tal como lo explicaron expertos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su reporte sobre la IED, divulgado en la primera semana de agosto.
De acuerdo con ellos, esta tendencia de empresarios latinoamericanos invirtiendo fuera de sus países de origen no es exclusiva de México. En 2022 el monto invertido en el extranjero por empresas translatinas de toda la región latinoamericana alcanzaron niveles históricos de 74 mil 677 millones de dólares. Un incremento de 80% respecto del año anterior.
“Este crecimiento se debió principalmente al significativo impulso que mostraron las inversiones en el exterior de Brasil y México que podría explicarse en parte por el retraso en la realización de las inversiones anunciadas en el 2019, debido a la pandemia”, detallaron.
De acuerdo con la CEPAL, las inversiones de empresarios mexicanos fuera del país representaron 23.3% de toda la IED regional.
Buscando retorno
Las estadísticas del Banco de México sobre transferencias de inversión productiva mexicana al exterior, contenidas en la Balanza de Pagos del segundo trimestre son explicadas por el director de Investigación Económica en el ThinkLab veracruzano Saver, Luis Pérez Lezama, como el resultado de una desarticulada gestión de política industrial que viene desde mucho antes del sexenio de AMLO.
Según el experto, el sector industrial se ha mantenido en recesión por la falta de inversión fija bruta en tecnología y la ausencia de ampliación de capital; se ha visto desincentivada, además, por el ambiente para hacer negocios, la inseguridad, la falta de competitividad y el bajo respeto al Estado de derecho.
Los retos identificados por el experto fueron señalados en el Anuario de Competitividad Mundial de la escuela de negocios suiza Institute for Management Development (IMD), donde México ocupa el lugar 55 de 64 economías.
Los expertos del IMD resaltaron entre los retos: implementar infraestructura logística para aprovechar la relocalización de negocios, mejorar el ambiente de negocios, fortalecer el respeto al estado de derecho, reducir la inseguridad y mejorar el ejercicio de la democracia entre otros.
Con información de América Economía.