La inflación se ha venido desacelerando en México y el mundo, eso es cierto. Sin embargo, al observar a detalle la evolución de los precios se puede afirmar que el encarecimiento de productos y servicios no ha sido uniforme en el país.

En el último dato que publicó el INEGI, la inflación para el mes de septiembre fue de 0.44%, mientras que a tasa anual el índice terminó el mes patrio en 4.47%.

La buena noticia es que el encarecimiento de productos y servicios se ha encaminado hacia la meta de Banco de México (BANXICO), de 3% +/- un punto porcentual. La no tan buena es que los integrantes de la Junta de Gobierno del banco central estiman que eso sucederá hasta el segundo trimestre de 2025.

Inflación en los estados

La inflación se ha sentido más en los bolsillos de algunos estados del país que en otros.

Comparado contra agosto, el alza de precios en Durango, Nayarit, San Luis Potosí, Colima y Chihuahua mostró una variación más elevada que en el resto del país.

En el caso de una variación mensual de 1% es probable que alcance una tasa anual de 12% si se mantiene esa tendencia, lo cual “es terrible porque estaría muy por encima de la inflación general en México”, dijo a Expansión Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base.

¿Por qué hay estados más caros? “Siempre hay una dinámica distinta por estado. La inflación por entidad federativa depende de varios factores: 1. El crecimiento económico se acelera, y esto genera que haya mayor presión inflacionaria; 2. Si consumen más o menos artículos importados. Aquí depende de cómo le haya ido al tiempo de cambio”.

“Y, 3. Los estados que reciben grandes cantidades de remesas tienden a tener una mayor inflación. Esto se da porque las mesas no es algo que se haya dado al interior de la entidad federativa, y esto es como si hubiera un exceso de cantidad de dinero, en relación a lo que se genera al interior, productivo”, explica Gabriela Siller.

Entre enero y septiembre, la variación de la inflación ha sido de 2.19%, sin embargo, el bolsillo de los habitantes de Michoacán, Nayarit, Jalisco, Colima y Durango han sido de los más castigados.

Con información de Revista Expansión.