El sector empresarial apoyaría un alza al salario mínimo diario que esté cercano al 10% para 2024, con ello se lograría el objetivo del gobierno federal, de que los incrementos salariales alcancen más del 100% para finales del sexenio.
En noviembre próximo iniciarán las negociaciones en la Comisión Nacional del Salarios Mínimos (CONASAMI), entre el sector empresarial, sindicatos y gobierno, para determinar cuál será el ajuste para el siguiente año, el último de esta administración.
Empresarios consultados por Excélsior coinciden en que están a favor de que se alcance el objetivo de gobierno, de cerrar su sexenio con un alza real acumulada al salario mínimo de 100 por ciento, por ello pidieron responsabilidad en las propuestas.
Lorenzo Roel, presidente de la Comisión Laboral del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), recordó que “la expectativa del gobierno es llegar al 100% del ajuste al salario mínimo general del resto del país, mientras que en la zona libre de frontera norte prácticamente ya se cumplió esa meta”.
José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), dijo que están dispuestos de ver la manera, el sector empresarial, de llegar al 100% real de incremento en el salario mínimo de los trabajadores que se planteó en este sexenio.
De acuerdo con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, para este 2023 el salario mínimo acumula un crecimiento real de 84 por ciento.
Por ello, el líder de los industriales aseguró que el gremio que representa está a favor de un alza de 10% en el salario mínimo general, lo que significaría un incremento de 20.74 pesos diarios para 2024, lo que significaría que el mini salario llegaría a 228.18 pesos diarios.
Este porcentaje está en línea con lo que ha analizado la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), de José Medina Mora, quien en días recientes adelantó que propondría un alza de 12 por ciento.
Es decir, de 24.89 pesos diarios para el salario mínimo general, lo que significaría que llegaría a 229.66 pesos diarios.
POR EVITAR LA TENTACIÓN
José Abugaber alertó que “podría existir la tentación de un incremento mayor”, ante un entorno de elecciones presidenciales, pues, dijo, no es conveniente porque provocaría mayores presiones inflacionarias y afectaría el poder adquisitivo de las familias.
La víspera, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, señaló que “prevemos un incremento de 20% en el salario mínimo y no dudaría que llegue a 25 por ciento”. Sin embargo, explicó que estos niveles generarían presiones inflacionarias, pues las empresas tendrían que trasladar al consumidor el costo de la mano de obra.
El salario mínimo general pasó de 88.36 pesos diarios en 2018 a 207.44 pesos diarios en 2023, sin que hasta el momento se haya reportado una presión inflacionaria.
De acuerdo con Heath, al cierre del 2018 menos del 15% de la población ganaba un salario mínimo o menos, pero hoy el nivel de población que gana un salario mínimo es de 36 por ciento.
“Con el aumento que se dé en enero, seguramente será más de 40%, por lo tanto, cada vez se acota más ajustar al alza el salario mínimo y pudiera ser una fuente adicional de presiones inflacionarias”, explicó.
“Tenemos que ser cuidadosos y no ir más allá de situaciones que generen un impacto en la economía, en la inflación y que, a final de cuentas, pues, perjudican al sector obrero porque si el alza trajera un tema de impacto inflacionario, de nada ayudaría la intención del proyecto que precisamente es seguir impulsando el poder adquisitivo del salario mínimo general”, expresó Roel.
Con información de Excélsior.