Tijuana, B.C.- Ante la propuesta del gobierno de Baja California de incrementar el Impuesto Sobre Nómina de 1.80% a 4.25%, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del estado se manifestó en contra de dicha medida e instó a la autoridad a recapacitar sobre los impactos negativos que ello implicaría.
Lo anterior fue expresado en conferencia de prensa, cuyo vocero fue Carlos Jaramillo Silva, presidente del Consejo Técnico Estatal de los CCE´s en BC y presidente del CCE Tijuana, y quien estuvo acompañado de Luis Manuel Elizondo Lomelí, presidente del CCE Mexicali; Joel Villalobos Gutiérrez, presidente del CCE Tecate.
Asimismo, Marco Estudillo Bernal, presidente del CCE Ensenada; y Gustavo Torres Ramírez, presidente del CCE Rosarito.
Durante el posicionamiento, Jaramillo Silva señaló que en la propuesta del gobierno del estado para la nueva Ley de Ingresos 2024 se estipula el incremento del 236% al Impuesto Sobre Nómina, al pasar de una tasa de 1.80% a 4.25%.
El dirigente explicó que dicho impuesto ha venido de un salario mínimo de 89 pesos diarios, a hoy un impuesto de 1.80 más la suma de dos sobretasas, 1.20% y 1.25%, con un salario diario para 2024 de 374 pesos, lo que representa un aumento de más de 10 veces.
“Se debe considerar que no solo es un impuesto sobre nómina el que está impactando al sector productivo de Baja California; debemos sumarle los incrementos relevantes en los salarios, incremento de periodos de vacaciones, sin olvidar el costo que les ha implicado la recuperación de la pandemia y otras contribuciones”, apuntó Jaramillo.
El líder estatal de los CCE´s señaló que las sobretasas impuestas deben ser etiquetadas a necesidades y tiempos específicos, pues la sobretasa impuesta en el 2023 establecía que no impactaría a las empresas con menos de 50 empleados, sin embargo, hoy el nuevo impuesto propuesto impactaría a todos en general, principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
“No podemos permitir que quede al criterio de un decreto el impacto a este importante sector de la economía”, expresó Jaramillo Silva.
Además, aseguró que se pone en riesgo la atracción de inversión al estado al momento en que las compañías evalúen el costo total de hacer negocios en la entidad, por lo que “se debe reconocer que hoy no estamos siendo competitivos, y que la generación de nuevos empleos está siendo comprometida”.
Por otro lado, el dirigente externó que el sector empresarial se opone al incremento de más de un 16% en los derechos de agua para el ejercicio 2024, así como los incrementos al mismo costo de consumo de agua por arriba de la inflación.
En función de lo manifestado, los representantes del sector empresarial en el estado solicitaron una mayor eficiencia de los recursos que el mismo gobierno administra, donde es necesaria una reingeniería interna y aplicar cambios estructurales.
Asimismo, exigen que exista transparencia en la utilización del recurso y que no se reduzca la participación en recursos para del Fideicomiso Empresarial (FIDEM), la cual se ha propuesto del 5% al 1.5% sobre la tasa del impuesto.
“Hay que recordar que el impuesto sobre nómina, desde su origen e incrementos, ha sido consensuado con el sector productivo. Lamentamos que en esta administración no hemos sido tomados en cuenta y, por el contrario, se han tomado decisiones unilaterales e impositivas”, mencionó Carlos Jaramillo.
Finalmente, el líder del Consejo Técnico Estatal de los CCE´s subrayó que en este frente van unidos más de 80 líderes del sector, quienes esperan un diálogo con la autoridad, ya que lo que se busca evitar es la vía del amparo a decisiones que afectan el desarrollo económico.
Con información de California Medios.