Las cifras dadas a conocer por la Secretaría de Economía sobre la captación de Inversión Extranjera Directa (IED) de 36 mil 58 millones de dólares al cierre de 2023, son aún insuficientes para aprovechar el nearshoring, estimaron analistas.
Estos datos reportados por el Gobierno de México sobre inversión extranjera dejan ver que se trata de empresas o grupos que ya estaban en el país, y lo que hicieron fue capitalizar nuevamente sus proyectos, “en realidad se dio una menor llegada de inyección de recursos”, señaló Janneth Quiroz, jefa de análisis financiero de Grupo Monex.
Apuntó que se trata de cifras por debajo de lo esperado, ya que se proyectaba la llegada de al menos 37 mil millones de dólares y donde sólo 13% de esos recursos son inversiones nuevas, pero más del 70% provienen de reinversión productiva.
“La intención de incrementar la capacidad productiva que actualmente existe en el país principalmente en sectores ya establecidos es lo que impulsó la reinversión… esperábamos ver un incremento, nueva inversión”, dijo.
Esto nos habla, “en datos duros que no estamos viendo concretar aún el famoso nearshoring” (la llegada de firmas extranjeras al país) e insistió que más bien lo que está pasando es que las firmas que ya establecidas en México están ampliando su capacidad de producción.
Proyectó que los números reales sobre la relocalización se tendrán a largo plazo, “faltan varios años para que lo veamos materializado”. En tanto, un análisis de Banco Base sobre los datos ofrecidos por Economía al respecto de la Inversión Extranjera en 2023, implican la necesidad de apuntalar la inversión y no desaprovechar la oportunidad de este momento mexicano, señaló Gabriela Siller, directora de análisis de la institución.
Siller enfatizó que para verdaderamente concretar la llegada de nuevas empresas se debe incrementar la promoción del país en el exterior, fortalecer la infraestructura eléctrica y resolver la falta de agua en muchas ciudades donde se pueden instalar plantas de firmas internacionales.
Detalló la necesidad de una mejor gobernanza que logre bajar los problemas de inseguridad pública y eso dé a su vez certidumbre en política económica interna. Además se necesitan ofrecer paquetes fiscales y económicos de recibimiento para nuevas empresas extranjeras que busquen instalarse en el país.
Coincidió en que si bien los datos de inversión extranjera fueron buenos hay que explicar que sólo 13% de lo que llegó es inversión nueva, el menor dato registrado desde 1963. Y además que dijo, “no se veía una inversión extranjera directa de nuevas inversiones tan baja desde el 2012 (unos 4 mil 316 millones de dólares)”.
La especialista financiera comentó que respecto a 2022, el flujo de inversiones cayó 71% para este año, “Si se contempla a nuevas inversiones como nearshoring y se toma lo que China ha dejado de recibir de inversión como el tamaño de la oportunidad del nearshoring, resulta que México está aprovechando apenas el 7% de esta oportunidad. Por esta razón, para algunos el nearshoring es más un mito, que una realidad”.
Base revisó que al restar los flujos extraordinarios de la fusión de Televisa y Univisión y la reestructura de Aeroméxico en 2022, la IED en el 2023 muestra un crecimiento anual de 26.89%, el mayor crecimiento desde 2013.
En cifras revisadas, el máximo histórico para la inversión extranjera directa ocurrió en el 2013 con un total de 48 mil 354.4 millones de dólares.