México es el país que destina un mayor porcentaje de su gasto público al pago de intereses de la deuda al interior de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señaló la organización México Evalúa.
Con datos al 2021, la organización calculó que el gobierno destinó casi 14 de cada 100 pesos de su gasto al servicio de la deuda, lo que lo colocó en el primer lugar de la lista, por arriba de países en desarrollo y desarrollados.
“Recordemos que en la OCDE hay economías como Japón en donde la deuda pública rebasa 200% de su Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, los recursos que destina a su pago de intereses es menor. Esto es una señal de alerta de que el endeudamiento está presionando cada vez más el presupuesto y está representando un costo de oportunidad para otras áreas, como pueden ser salud, educación e inversión pública”, aseveró.
Detrás de México se ubicaron países como Colombia, que destinó 10.3% de su gasto público a cubrir el pago de la deuda; Islandia, con 10.2%; Estados Unidos, con 7.9%; Israel, con 7.2%; y Japón, con 6.2 por ciento. Al cierre del 2023, Jorge Cano, investigador de México Evalúa, señaló que el costo financiero llegó a su nivel más alto en la historia, al absorber recursos por 1.04 billones de pesos, lo que representó 3.3% del PIB, esto en sintonía con mayores tasas de interés tanto en México como en otros países.
Carlos Vázquez, investigador de México Evalúa, señaló que el año pasado los recursos que se destinaron al costo financiero representaron 97% de los ingresos petroleros que se obtuvieron durante el año.
“La regla de oro”
Las finanzas públicas del año pasado no respetan la llamada regla de oro, es decir, que el gasto en inversión física sea mayor o igual a la deuda que contrata el gobierno para el año en curso, indicó.
Recordó que, por términos constitucionales, el endeudamiento se tiene que destinar hacia proyectos o actividades que generen más ingresos esto significa que se utilice en el gasto en inversión.
“Lo que tenemos es que, al cierre del 2023, prácticamente de cada peso de endeudamiento, 65 centavos se destinaron a inversión en infraestructura y el restante, 35 centavos, al gasto corriente. El 2023 no es la excepción, prácticamente durante todo el sexenio se ha estado destinando una parte creciente del endeudamiento para financiar gasto corriente”, aseveró.
En este sentido, Jorge Cano añadió que este es el primer sexenio en donde se incumple con esta regla de oro; no obstante, recordó que con Enrique Peña Nieto se tuvieron Remanentes de Operación del Banco de México, lo que ayudó a que se cumpliera con ella.
Mariana Campos, directora de México Evalúa, indicó que se necesita una mayor transparencia y rendición de cuentas sobre a qué rubros se destina la deuda que, año con año, contrata el gobierno.
“En la práctica nos faltan mecanismos para que pueda ser exigible ese cumplimiento y tiene que ver con la falta de vinculación. De hecho, va más allá de la deuda, hay una falta de vinculación entre los ingresos y los gastos, no hay transparencia sobre qué ingresos están financiando qué gastos”, dijo.
Con información de El Economista.