La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronosticó este martes que las ventas de coches eléctricos aumentarán con fuerza en 2024 a pesar de las dificultades económicas en algunos mercados, pero que la asequibilidad y la infraestructura de recarga serán claves para el crecimiento futuro.
Las ventas de coches eléctricos alcanzarán los 17 millones este año, frente a los 14 millones de 2023, y más de uno de cada cinco coches vendidos en el mundo será eléctrico, lo que reducirá la demanda de petróleo para el transporte por carretera.
Se espera que diez millones de esos vehículos se vendan en China.
“La escasez de márgenes, la volatilidad de los precios del metal de las baterías, la elevada inflación y la eliminación progresiva de los incentivos a la compra en algunos países han suscitado inquietud sobre el ritmo de crecimiento del sector, pero los datos de ventas mundiales siguen siendo sólidos”, señala el organismo de vigilancia energética con sede en París en su informe Perspectivas Mundiales del Vehículo Eléctrico.
Las ventas en el primer trimestre de este año aumentaron un 25% respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque esa tasa no ha variado respecto al primer trimestre de 2023 frente al periodo comparable de 2022, se suma a una mayor base de vehículos, según la AIE.
Las compras del primer trimestre fueron equivalentes a las ventas totales de todo el año 2020, señaló.
Aun así, la cuota de los coches eléctricos en el total de compras variará mucho según la región, representando aproximadamente una de cada nueve compras de vehículos en Estados Unidos, una de cada cuatro en Europa, pero casi la mitad en China, según las previsiones de la AIE.
En Europa, la adopción se está viendo frenada por “unas perspectivas generalmente débiles para las ventas de turismos y la eliminación progresiva de las subvenciones en algunos países”.
La asequibilidad, en comparación con los vehículos tradicionales, sigue siendo clave para el crecimiento del sector, y los precios varían mucho de una región a otra. Los coches de combustión interna siguen siendo más asequibles que sus equivalentes eléctricos en Europa y Estados Unidos, mientras que en China casi dos tercios de los coches eléctricos vendidos el año pasado eran más baratos que sus equivalentes tradicionales.
“En general, los coches eléctricos son cada vez más baratos a medida que bajan los precios de las baterías, se intensifica la competencia y los fabricantes de automóviles logran economías de escala”, dijo la AIE, al tiempo que señaló que en algunos casos —ajustando por la inflación— los precios se estancaron o incluso aumentaron ligeramente entre 2018 y 2022.
Satisfacer la creciente demanda con infraestructura de recarga también planteará un reto clave, añadió la AIE, ya que las redes de recarga deberán multiplicarse por seis para 2035.
Con información de El Economista.