Imponer aranceles a mercancías importadas para apuntalar la relocalización como lo plantea el decreto de importaciones del Gobierno de México, afectará la competitividad del país, consideró Kenneth Smith, exjefe negociador del T-MEC.
Esta decisión de emitir un decreto que tasa con entre 5% y 50% a más de 544 productos que llegan del exterior, desde países que no tienen un acuerdo comercial con nuestro país, va a encarecer los insumos, estimó.
Dijo que las plantas instaladas aquí estaban comprando sus materias primas en otras partes del mundo donde tuvieran mejores precios, ahora van a enfrentar aranceles y esto “definitivamente impactará la competitividad”, afirmó.
Smith Ramos, fundador de la firma consultora AON, recordó que Estados Unidos está argumentando una posible triangulación del acero y el aluminio que llegan de China y que luego se exportan hacia el vecino país como si fueran materiales mexicanos.
Además, dijo, “hay un factor político importante… al final de cuentas (este decreto) va con dedicatoria a China sin lugar a dudas, pero te llevas entre piernas a otros países que no tienen vela en el entierro”.
El experto en comercio internacional, señaló que esto tiene que ver con la disputa comercial entre EU y China y la presión de Washington sobre la incursión de productos asiáticos a nuestro país.“Esto también puede ser una respuesta del gobierno de México a estas presiones… y además existe una preocupación por las inversiones que está anunciando China en autos eléctricos”.
Incluso el reto para el próximo gobierno de EU, sea Donald Trump o Joe Biden y en el nuevo Gobierno de México, será replantear la política comercial y exterior de México en cuanto a su relación en el T-MEC y el impacto de China. “Sobre todo si regresa Trump el tema China y sus inversiones en México van a estar en primera fila en la agenda”.
Al respecto, la economista Gabriela Siller dijo que esta es una medida proteccionista y afectará al consumidor mexicano, pues los precios subirán.
Siller aclaró que esto no tiene nada que ver con el nearshoring como ofrece el gobierno mexicano y más bien parece un modelo de sustitución de importaciones que ya tuvimos en los años 40 en el país y sólo afectó a los consumidores.
En aquella ocasión, explicó la analista financiera, se impusieron aranceles a importaciones para que se consumiera lo local en lugar de consumir lo extranjero y con eso generaron un mayor crecimiento económico,” pero obviamente, pues a un mayor costo, porque había una menor oferta de productos”, destacó la economista.
Explicó que no había una economía tan globalizada como ahora, por lo que esta propuesta generará una gran presión inflacionaria. El decreto entró en vigor el día de ayer donde México anunció nuevos aranceles a productos como el acero, aluminio, textiles, confección, calzado, madera, plástico y sus manufacturas, productos químicos, papel y cartón, productos cerámicos, vidrio y sus manufacturas, material eléctrico, material de transporte, instrumentos musicales, muebles, entre otras, que en suma son 544 productos.
Dicho documento difundido en el Diario Oficial destacó que se trata de dar certidumbre y condiciones de mercado justas a los sectores de la industria nacional que enfrentan situaciones de vulnerabilidad, derivado de las prácticas que alteran y afectan el comercio internacional.
Con información de 24 Horas.