El gobierno federal recaudó 2 billones 135 mil 670 millones de pesos de impuestos entre el 1 de enero y el 6 de junio del 2024, un crecimiento anual de 5.5% reales o de 201 mil 519 millones de pesos.
Esto de acuerdo con cifras expuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, las cuales dejaron ver que los ingresos por Impuesto sobre la Renta (ISR) se mantienen débiles.
Hasta el 6 de junio, el gobierno había recaudado un billón 221 mil 597 millones de pesos de ISR, lo que significó una caída de 1.2% en términos reales respecto al año anterior.
Analistas han dicho que la debilidad en la recaudación del ISR se explica por un menor dinamismo en la economía y el mercado laboral mexicanos. Sólo en mayo se perdieron 25 mil 203 empleos formales, la mayor merma desde la crisis del 2009 (esto excluyendo los meses de la pandemia en el 2020).
En contraste, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sigue mostrando fortaleza, con una recaudación de 556 mil 908 millones de pesos, un crecimiento anual de 3.4%, esto debido al consumo en México.
El Indicador Mensual de Consumo Privado creció 5.9% a tasa anual durante marzo y mantiene una racha de tres meses al alza, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Mientras que la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sigue siendo la que más crece en el 2024, con un incremento real de 61.5% anual, al ubicarse en 108 mil 548 millones de pesos.
El aumento de doble dígito que ha tenido el IEPS este año se debe a que el gobierno ha reducido los estímulos fiscales a las gasolinas y el diésel en comparación con los apoyos que dio el año pasado.
En el caso de los impuestos al comercio exterior, su recaudación ascendió a 49 mil 964 millones de pesos, esto es 11 mil 855 millones de pesos más o un incremento real de 25.3% anual.
Los ingresos tributarios accesorios (que incluyen recargos, actualizaciones, multas, entre otros) fueron de 31 mil 812 millones de pesos al 6 de junio, una reducción de 3.8% en términos reales.
La recaudación de Otros impuestos (como los impuestos sobre automóviles nuevos, por la actividad de exploración y producción de hidrocarburos, sobre servicios declarados de interés público por ley e impuestos vigentes en años anteriores) fue de 9 mil 427 millones de pesos, una caída real de 14 por ciento.
Con información de El Economista.