Tijuana, B.C.- Una de las mayores preocupaciones para la industria es la reforma laboral que implica la reducción de jornadas de 48 a 40 horas semanales, debido al costo administrativo y financiero que implica, por lo que esperan que el gobierno federal entrante sea flexible con el tema.
Lo anterior se mencionó durante la junta mensual de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria de Tijuana (ARHITAC), que preside Obdulia Rodríguez, y en la que estuvo como invitado A Enrique Maldonado, miembro del Consejo Laboral de la asociación.
El tema que expuso el consejero se tituló “Actualización sobre reformas laborales pasadas y futuras”, donde señaló que algunas organizaciones tienen meses preparándose con la aplicación de cambios, sin tener que esperar a que pasen las reformas.
“Vemos mucha conciencia social, básicamente vemos una preparación anticipada para el cuidado de los trabajadores, donde, si ya tienen jornadas de cuatro a cinco días laborales, ya van un paso adelante, ahora lo que deben hacer es revisar sus presupuestos, sus jornadas, para asegurarse de que están dentro de lo legal”, apuntó.
En ese sentido, Maldonado comentó que el reciente pronunciamiento de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum acerca de que la reforma laboral no es algo prioritario, resulta un respiro para la industria en general, en el país.
“Había demasiado nervio al ver tanta imposición en estas modificaciones, que impactan en las utilidades de las empresas; creo que es una declaración bastante acertada, lo que apunta a más apertura y diálogo”, dijo.
Y es que la reducción de la jornada laboral es la reforma de mayor preocupación para el sector empresarial, afirmó, no por el hecho de favorecer a los empleados con mayores días de descanso, sino porque debe implementarse de un día para otro al momento de ser publicada.
Explicó que para cualquier empresa, desde la más pequeña, implicaría mayor personal y muchos movimientos para poder sostener los niveles de producción, de ahí que sugirió que dicha reforma se ponga en marcha de forma paulatina, como fue el caso de Chile, donde se tomaron dos años para ello.
Por su parte, Obdulia Rodríguez, presidenta de ARHITAC, refirió que se han hecho varios foros, incluso prácticas dentro de las empresas, simulando escenarios para poder ubicar cuántas empresas en Tijuana ya se han movido a turnos de 40 horas semanales, y la cifra es conservadora.
“Las empresas deben prepararse desde la parte financiera, el cumplimiento de los planes de producción y el impacto económico, es decir, cuánto costará implementar estas modificaciones. Ese será el reto”, finalizó.