- La impresión 3D representa un gran potencial para la industria manufacturera dada su versatilidad y velocidad. No obstante, deben superarse retos tales como la escalabilidad y el costo asociado al uso de este proceso, expresa experto CETYS.
Mexicali, B.C.- En la actualidad, la impresión 3D, también llamada manufactura aditiva o rapid prototyping, representa una alternativa económica y rápida para la creación de componentes mecánicos y prototipos, además de ofrecer versatilidad, al poder trabajar con una diversidad de materiales (metales, polímeros y cerámicos), así como con geometría de variada complejidad, explicó Juan Andrés Rivera Santana, docente de tiempo completo en la Escuela de Ingeniería de CETYS Universidad Campus Mexicali.
Señaló que si se le compara con otros métodos de manufactura tradicional, como el torneado, el fresado y la fundición o contra métodos más modernos como el control numérico por computadora (CNC), la impresión 3D representa un buen balance costo/beneficio para cualquier empresa manufacturera.
Sin embargo, detalló que uno de los principales retos a los que se enfrenta la manufactura aditiva consiste en poder escalar este proceso; no solo con el tamaño de las piezas, sino también con el volumen de producción. Dicha escalabilidad no solamente se ve obstaculizada por el tamaño de la impresora, sino también por la calidad que pudieran tener algunas piezas más complejas.
“Es posible capacitarse rápidamente para aprender a utilizar una impresora 3D, pero aún quedan aspectos en los que se espera que el operador tenga conocimiento previo, sobre todo en temas relacionados a diseño y manufactura asistidos por computadora”, mencionó Rivera Santana.
Agregó que se deben cuidar algunos parámetros, por ejemplo, las deformaciones térmicas, la comprensión del proceso de inyección del material o el nivel de relleno (infill) que tendrá el producto final. Por otra parte, existen elementos que están contraindicados para imprimirse con polímeros, tales como los tornillos y elementos de sujeción, los cuales deben seguir siendo metálicos.
“La impresión 3D representa un gran potencial para la industria manufacturera dada su versatilidad y velocidad. No obstante, deben superarse retos tales como la escalabilidad y el costo asociado al uso de este proceso en materiales especializados como metales y cerámicos”, expresó el docente.
El experto CETYS mencionó que la manufactura aditiva puede utilizarse para plasmar ideas en prototipos y dada la accesibilidad que tiene este método de manufactura, puede utilizarse en el ámbito educativo para atraer a las mentes más jóvenes hacia carreras del tipo STEM.
“Superando las barreras comentadas y tomando en cuenta sus ventajas, el potencial en la creación de productos por parte de la manufactura aditiva resulta ilimitado”, concluyó.