Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico (AmSoc), afirmó que trabaja arduamente para reactivar los anuncios de inversión, a pesar de los desafíos políticos y de que las reformas constitucionales del presidente Andrés Manuel López Obrador no ofrecen garantías para alentar la inversión extranjera.
“En un contexto de gran incertidumbre para la economía mexicana, American Society of Mexico ha intensificado su diálogo con inversionistas estadounidenses, buscando dar un voto de confianza a México, así como a la nueva administración encabezada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, a pesar de las preocupaciones generadas por las reformas propuestas que no necesariamente favorecen el clima de inversión”, declaró el empresario estadounidense.
Dijo que si bien algunas de las reformas en curso han creado incertidumbre entre inversionistas, sigue siendo fundamental apostar por México.
“Las reformas actuales no ofrecen las garantías necesarias para alentar la inversión extranjera, y eso es una preocupación real”, afirmó.
“Hemos transmitido a los inversionistas que es necesario mantener el diálogo y confiar en que la administración entrante comprenderá la urgencia de mejorar las condiciones para atraer y retener capital extranjero”, declaró.
Expresó que el compromiso hacia México es inquebrantable y aunque el entorno regulatorio es desafiante, la organización seguirá promoviendo la colaboración con el nuevo gobierno.
“Creemos que la presidenta electa Sheinbaum y su equipo tienen la oportunidad y la responsabilidad de ajustar el rumbo, brindando mayor certeza jurídica y facilitando el crecimiento económico”, manifestó.
“El próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, será clave en este proceso, dado su gran capacidad, conocimiento y cercanía con el sector empresarial”, agregó.
Recodó que en próximas fechas se darán a conocer “importantes anuncios de inversión” por parte de empresas estadounidenses, que han decidido darle a México un voto de confianza, aunque con cautela por las reformas: “Este voto de confianza es claro, pero no es incondicional”.
“Los inversionistas esperan ver acciones concretas por parte del nuevo gobierno que demuestren un compromiso real con la creación de un entorno favorable para la inversión”, subrayó.
Consideró que si bien el panorama no está exento de riesgos, como las reformas, la organización que dirige continuará siendo un enlace estratégico para fomentar el diálogo entre las empresas estadounidenses y el gobierno mexicano, buscando que se tomen decisiones que permitan mantener la confianza en México como un destino competitivo para la inversión extranjera directa.
Con información de Forbes.