Por Rafael Rubí*

La industria maquiladora e IMMEX enfrentan un panorama fiscal cada vez más complejo. El Plan Maestro de Fiscalización 2025, anunciado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), plantea un enfoque renovado en la supervisión, priorizando el uso de herramientas tecnológicas, el análisis de datos masivos y una fiscalización más profunda y precisa. Ante este contexto, es crucial que las empresas comprendan los desafíos venideros y adopten medidas proactivas para garantizar el cumplimiento normativo.

El panorama del Plan Maestro de Fiscalización 2025

El Plan Maestro de Fiscalización 2025 tiene como eje principal una mayor integración tecnológica en los procesos de fiscalización. Entre los puntos destacados se encuentran:

  1. Uso intensivo de fiscalización electrónica: El SAT reforzará el uso de auditorías electrónicas, análisis de big data y cruces de información en tiempo real para identificar inconsistencias.
  2. Enfoque en esquemas de riesgos: Se priorizarán sectores económicos específicos, y las empresas maquiladoras e IMMEX estarán en el radar debido a sus beneficios fiscales y complejidad operativa.
  3. Monitoreo de operaciones de comercio exterior: Las declaraciones de valor en aduana, cumplimiento de certificaciones, y conciliación de inventarios serán áreas clave bajo revisión.
  4. Prevención de esquemas agresivos de planeación fiscal: Habrá una mayor atención a esquemas que busquen aprovecharse indebidamente de los incentivos fiscales o implemente esquemas que tengan por objetivo disminuir la base tributaria de las empresas.

 

Desafíos específicos para la industria maquiladora e IMMEX

La industria maquiladora e IMMEX enfrenta retos particulares frente a este plan, tales como:

  • Mayor supervisión de devoluciones de IVA: El SAT analizará con mayor detalle las solicitudes de devolución, verificando que las operaciones de comercio exterior y el cumplimiento fiscal estén perfectamente alineados.
  • Control de inventarios bajo el esquema de IMMEX: Se exigirá una mayor trazabilidad en la entrada y salida de mercancías para evitar discrepancias.
  • Actualización en documentación comprobatoria: Se incrementará la presión para que los documentos soporten de manera integral las operaciones comerciales y fiscales.
  • Cumplimiento oportuno de obligaciones fiscales: La presentación correcta y puntual de declaraciones se vuelve indispensable para evitar riesgos de auditorías.

 

Estrategias para estar preparados

Adopción de herramientas tecnológicas avanzadas

La implementación de sistemas de gestión que permitan integrar datos fiscales y operativos será fundamental. Estas herramientas ayudarán a generar reportes en tiempo real, identificar posibles riesgos y responder de manera ágil a los requerimientos del SAT.

Asesoramiento especializado

Contar con asesores fiscales y de comercio exterior con experiencia en la industria maquiladora puede marcar la diferencia. Estos expertos no solo apoyan en la correcta interpretación de las normativas, sino que también contribuyen a fortalecer la defensa en caso de auditorías.

Revisión periódica del cumplimiento fiscal y de comercio exterior

Es crucial realizar auditorías internas para identificar áreas de mejora. Estas revisiones deben incluir la conciliación de inventarios, la validación de registros contables y el cumplimiento de obligaciones fiscales.

  1. Capacitación constante del personal

El personal clave en las áreas de fiscal y comercio exterior debe estar actualizado en las normativas más recientes. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que reduce el riesgo de errores.

  1. Fortalecimiento del control documental

La digitalización y organización de los documentos de soporte es esencial para responder de manera inmediata a cualquier requerimiento de información adicional.

La importancia de un asesor fiscal especializado

La complejidad del entorno fiscal actual, enmarcado en el Plan Maestro de Fiscalización 2025, convierte al asesor fiscal en un aliado estratégico indispensable para las empresas maquiladoras e IMMEX. Su papel va más allá de la simple orientación; un asesor fiscal aporta conocimientos especializados, experiencia práctica y una perspectiva integral que fortalece el cumplimiento normativo y la optimización de operaciones.

Conocimiento profundo del marco normativo: Las regulaciones fiscales y de comercio exterior cambian constantemente. Un asesor fiscal especializado está al tanto de estas modificaciones, permitiendo a las empresas no solo cumplir con las normativas, sino también aprovechar beneficios fiscales y evitar riesgos innecesarios.

Prevención de riesgos y errores costosos: Con el SAT utilizando herramientas avanzadas para detectar inconsistencias, los errores en la documentación o declaraciones pueden traducirse en multas y sanciones significativas. Un asesor fiscal ayuda a prevenir estos riesgos mediante auditorías internas, revisiones detalladas y estrategias diseñadas para garantizar el cumplimiento integral.

Optimización en procesos de devoluciones de IVA: Uno de los puntos más sensibles para las empresas maquiladoras es la devolución de saldos a favor de IVA. Este proceso requiere una documentación impecable y una respuesta ágil a los requerimientos del SAT. Un asesor fiscal asegura que cada solicitud cumpla con los estándares necesarios y que la empresa esté preparada para responder inmediatamente a cualquier observación.

Análisis estratégico para la toma de decisiones: Un asesor fiscal no solo resuelve problemas actuales, sino que también colabora en la planificación estratégica. Su visión permite identificar áreas de oportunidad, como el uso adecuado de incentivos fiscales o la implementación de tecnologías que simplifiquen la operación administrativa y fiscal.

Defensa ante auditorías fiscales: En caso de una auditoría o requerimiento del SAT, un asesor fiscal actúa como acompañante de la empresa, asesorando en el manejo del proceso de manera eficiente y proporcionando respuestas fundamentadas. Esto reduce el impacto operativo y garantiza un manejo profesional de la situación.

Tranquilidad y confianza empresarial: La intervención de un asesor especializado proporciona a las empresas la tranquilidad de que su operación cumple con los estándares requeridos por las autoridades fiscales. Esto permite a los líderes empresariales enfocarse en la estrategia y el crecimiento del negocio.

Un rol indispensable para enfrentar el futuro: En el marco del Plan Maestro de Fiscalización 2025, el SAT será más exigente, utilizando tecnología avanzada y enfoques precisos para la fiscalización. Contar con un asesor fiscal especializado no es solo una recomendación, sino una necesidad estratégica para asegurar la integridad de las operaciones, la optimización de beneficios fiscales y el fortalecimiento del cumplimiento normativo.

Un asesor fiscal es el puente que conecta la operación empresarial con un entorno fiscal en constante cambio, garantizando seguridad, eficiencia y crecimiento sostenible.

*Rafael Rubí Carrizoza, es socio encargado de la oficina Tijuana de Grant Thornton México y cuenta con más de 30 años de experiencia como asesor de negocios de la industria maquiladora. Contacto: [email protected]