- Resultado de una debilidad generalizada en los tres sectores económicos; sector primario el que más cayó.
La economía mexicana tuvo su peor diciembre desde el 2008, luego de un año donde el enfriamiento se hizo presente, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En diciembre del 2024, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que da seguimiento mensual a la economía mexicana, mostró una contracción mensual de 1%, la segunda mayor caída del año, sólo por detrás de enero cuando la actividad económica cayó 1.1 por ciento.
De esta manera, la economía mexicana habría tenido su peor diciembre desde el 2008, cuando al cierre del año, que se caracterizó por la crisis financiera mundial, la actividad se contrajo 1.1 por ciento.
“Al cierre del 2024, las cifras del IGAE y del Producto Interno Bruto (PIB) plasman una notoria desaceleración en la economía mexicana, pues pese a presentar una mejoría en el tercer trimestre, la desaceleración estructural del componente de las actividades secundarias y ante un menor impulso de la inversión y consumo privado, el crecimiento de la economía se mantuvo severamente acotado”, indicó Monex en un análisis.
De acuerdo con los datos del Producto Interno Bruto (PIB), publicados al mismo tiempo que el IGAE, el crecimiento de la economía mexicana durante todo el 2024 fue de 1.2%, por debajo de las estimaciones del gobierno que esperaban una expansión entre 1.5 y 2.5 por ciento.
“Hacia adelante, se mantiene el sentimiento de cautela para los principales pilares de la economía (servicios y manufacturas), ante un entorno cambiante en materia de comercio internacional, por lo que no descartamos que esta inercia de ralentización se extienda al primer semestre del 2025. Respecto a nuestra estimación de crecimiento del PIB para el 2025 se sitúa en 1.04% anual”, indicó Monex.
Debilidad general
Dentro del informe del Inegi se observó que los resultados de diciembre fueron consecuencia de una debilidad generalizada en los tres sectores económicos, donde la caída más marcada fue en las actividades primarias.
En el último mes del año, el sector primario –donde se encuentra la agricultura, ganadería, caza, pesca y similares– lideraron la caída con una contracción de 2.0% mensual.
Con ello, la actividad primaria reportó tres meses consecutivos de fuertes contracciones, dado que en octubre cayó 2.5% mensual, mientras que en noviembre 1.8 por ciento.
En tanto, el sector secundario, donde se encuentran las industrias, tuvo una caída de 1.4% mensual, esto luego de que el mes previo no mostrara variación alguna.
Dentro de este sector, la construcción fue la industria que más cayó, con una tasa negativa de 2.1% mensual, y también reportó tres meses consecutivos de contracciones mensuales.
Por su parte, el sector terciario, el cual engloba a los servicios, la caída fue de 0.8% mensual en diciembre.
“Preocupa que las actividades terciarias, las únicas que habían mostrado un crecimiento sostenido, registraron una contracción mensual de 0.82%, la mayor desde agosto del 2021”, indicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
De acuerdo con los datos del Inegi, dentro de los servicios el que tuvo un peor desempeño fue el de los servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, y servicios de remediación, con una caída de 3.7% mensual.
Menor optimismo
El enfriamiento de la economía el año pasado, así como la incertidumbre que se ha generado por las políticas públicas que pudiera implementar la administración de Estados Unidos, ha hecho que las perspectivas de crecimiento para este año sean revisadas a la baja.
En días pasados, el Banco de México (Banxico) recortó su proyección de crecimiento para México de 1.2 a 0.6% este año, una estimación que no contempla la implementación de aranceles que ha ordenado Donald Trump, presidente de Estados Unidos, a las importaciones mexicanas.
A finales de enero, Donald Trump ordenó la imposición de aranceles de 25% a México, lo que prendió los focos rojos y arrojó estimaciones de contracción en caso de que se implementaran por un tiempo prolongado. Sin embargo, se llegó a un acuerdo y se pospuso la implementación de éstos hasta marzo.
Analistas han apuntado que esto genera incertidumbre sobre las perspectivas de la economía, mientras que el gobierno descarta una recesión.
Por ejemplo, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) –que estima un crecimiento de 1%– dijo que, hacia la segunda mitad del año, la economía mexicana podría desacelerarse por seis factores.
Entre éstos destacaron la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras por parte de Estados Unidos, los aranceles, la revisión al T-MEC, así como factores internos.
Pese a la incertidumbre y las revisiones a la baja de las proyecciones de crecimiento, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mantiene su estimado de crecimiento en 2.3% este año.
Con información de: El economista