- Las declaraciones de Trump y las de funcionarios de su gabinete han mantenido una amplia confusión en los últimos días, dado que implican una variedad de escenarios en prospectiva.
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que mantiene su orden de imponer nuevos aranceles generales de 25% a México y Canadá y de 10% a China a partir de este martes, lo que previsiblemente desatará una guerra comercial.
El arancel a Canadá tiene la excepción de productos relacionados con la energía, como el petróleo y el gas, a los cuales se les aplicará una tarifa de 10 por ciento.
Adicionalmente, Trump anunció que nuevos aranceles entrarán en vigor a partir del próximo 2 de abril, sobre aquellos países con los que Estados Unidos tiene un amplio margen de desventaja en cuanto al nivel de sus tarifas arancelarias, lo que ha descrito como el levantamiento de “aranceles recíprocos”.
“No queda espacio para México o Canadá. Los aranceles, ya saben, ya están listos. Entrarán en vigor mañana”, dijo Trump el lunes por la tarde, dejando poco margen para el alcance de un acuerdo de última hora.
De mantenerse la negativa, el establecimiento de los nuevos aranceles culminó un proceso de negociación de un mes que Trump dio para obtener una mayor colaboración de México y Estados Unidos para enfrentar los problemas estadounidenses de migración y narcotráfico, particularmente fentanilo.
Durante ese periodo, el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, estuvo al frente de las negociaciones presenciales en Washington, aunque el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, hizo dos visitas para entrevistarse con sus contrapartes: Jamieson Greer, titular de la Representación Comercial de la Casa Blanca, y Howard Lutnick, secretario de Comercio.
Entre otras, el gobierno mexicano ha tomado medidas como reforzar la frontera norte con 10,000 elementos de la Guardia Nacional para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, así como enviar a 29 capos criminales mexicanos a Estados Unidos.
Pero también lleva meses preparando planes alternativos, incluidas contramedidas de represalia.
Sheinbaum advirtió, como parte de una carta que envió a Trump el pasado noviembre: “A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Sí, comunes. Por ejemplo, los principales exportadores de México a Estados Unidos son General Motors, Stellantis y Ford Motor Company, las cuales llegaron a México hace 80 años. ¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdidas de empleo”.
Con información de: El Economista