Por Luima Valenzuela*
- “Para las mujeres y niñas en TODA su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento”: Slogan de la ONU en el marco del Día Internacional de la Mujer 2025, a celebrarse el próximo 8 de marzo, en donde se reconoce y honra la lucha por los derechos de las mujeres y su contribución significativa al desarrollo de la sociedad.
A pesar de los múltiples esfuerzos por lograr una mayor igualdad de género, la mujer de hoy se encuentra ante un panorama altamente complejo, donde subsiste un rezago de oportunidades para su desarrollo y plenitud.
En la última década, en el ámbito laboral se ha visto un progreso de la mujer ocupando posiciones especializadas, técnicas, o de liderazgo en la política, la ciencia y los negocios. Un ejemplo destacable son las líderes como Nadia Murad, Malala Yousafzai, Angela Merkel, Jacinda Ardern, entre otras; todas ellas han demostrado que las mujeres pueden liderar con eficacia y empatía, desafiando estereotipos de género y abriendo el camino para futuras generaciones. Sin embargo, persisten barreras como la brecha salarial y la conciliación entre la carga de trabajo doméstico y laboral. Sigue siendo un reto para las compañías, la evolución de políticas flexibles que impulsen el desarrollo de la mujer en sus diferentes roles.
En el ámbito social la mujer se enfrenta a una realidad extremadamente preocupante, a riesgos como la violencia doméstica; el hostigamiento y/o acoso laboral, sexual, psicológico, y por otro lado el alarmante crecimiento de los feminicidios que en su gran mayoría quedan impunes. La mujer en sus diferentes roles se siente vulnerable ante una sociedad que limita su libertad de movimiento y de participación en la comunidad por el temor a ser víctima de cualquier tipo de violencia y/o por la falta de protección a sus propios derechos.
En un mundo de hombres, una mujer puede sentirse orillada a colocarse una máscara para sobrevivir emocionalmente, ser valiente ante liderazgos basados en la autoridad y el ego, tropezar y caer sin esperar a que alguien le levante; la alternativa que sana esta violencia, se encuentra en la educación familiar; en el desarrollo y formación de niñas y mujeres que confíen en sí mismas, que amen ser mujeres, que sean resilientes, espirituales y con carácter, para que sepan expresarse, cuestionar y establecer límites ante las normas impuestas por la sociedad.
Requerimos fomentar valores para la complementariedad entre la mujer y el varón que genere una sociedad sincronizada y entornos laborales que impulsen el bienestar a los empleados y la productividad de las organizaciones.
Mujer, reinventa tu ser, personal y profesionalmente, cuestiona tu estilo de vida y transforma tus pensamientos, sentimientos y acciones; trabaja en tu libertad personal y especialízate en algo nuevo, desafíate a aprender dos o tres competencias por año y transfórmalas en ingresos económicos que te hagan libre e independiente.
Mujer ¡créelo!, eres pilar clave de la familia y de la sociedad… ¡Toma tu poder y sé constructora de una mejor sociedad!
Luima Valenzuela es Directora de ConTacto Más Humano, ejecutiva de RRRHH en diferentes giros industriales por más de 20 años. Coautora del libro colaborativo “Impulsa el Talento Humano: Por una cultura Organizacional Sostenible”, Conferencista, Columnista, Coach Certificado, Entrenador Máster, Instructor certificado por Conocer, Docente en diversos Diplomados. Asesor en diseño de estrategias de sustentabilidad del talento, desarrollo de la mujer, diversidad e Inclusión, engagement y responsabilidad social. Expresidente ERIBAC y miembro del consejo consultivo. Contacto: [email protected]