• Los empresarios fronterizos están particularmente preocupados por la posibilidad de que México sea perjudicado en comparación con otros países en la guerra arancelaria.

Tijuana, B.C.- En Tijuana, líderes empresariales han expresado su preocupación ante la reciente decisión de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a los automóviles importados. Sin embargo, mantienen la esperanza de que la estrecha relación económica entre México y Estados Unidos conduzca a un “trato preferencial” en las negociaciones en curso. La medida ha generado inquietud en el sector automotriz mexicano, especialmente en la industria de autopartes, que representa una parte significativa del empleo en el país.

Alejandro Jaramillo Osuna, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Tijuana, señaló que la decisión estadounidense fue tomada sin consultar a México. A pesar de esto, abogó por la cautela y la espera de los resultados de las negociaciones lideradas por el gobierno mexicano. Una de las propuestas en discusión es posponer la aplicación de aranceles a las autopartes, dando tiempo para una revisión y posible exención.

La industria de autopartes es crucial para la economía mexicana, ya que emplea a un número considerablemente mayor de trabajadores que la fabricación de vehículos completos. Datos de la industria indican que ocho de cada diez empleos en el sector automotriz mexicano están vinculados a la producción de autopartes. Los líderes empresariales buscan un «trato preferencial» para México en este sector, dada la frecuencia con la que las autopartes cruzan la frontera durante el proceso de producción.

Los empresarios fronterizos están particularmente preocupados por la posibilidad de que México sea perjudicado en comparación con otros países en la guerra arancelaria. Temen que si países como Corea del Sur o Brasil reciben aranceles más bajos, México podría sufrir un impacto negativo. Sin embargo, también reconocen que si México logra un trato diferenciado con aranceles más bajos que otros países, podría resultar beneficioso a corto plazo.

Tijuana, debido a su proximidad a ciudades estadounidenses como San Diego, se ha convertido en un centro clave para la industria automotriz, aeroespacial, electrónica y de productos médicos. La ciudad depende en gran medida del comercio exterior, con más del 85% de sus empresas exportadoras siendo de origen estadounidense. La región espera que los fuertes lazos económicos entre México y Estados Unidos influyan positivamente en las negociaciones arancelarias.

Con información de: Debate