El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que presentará una iniciativa de reforma a la Ley Federal de Austeridad Republicana declarada inconstitucional por un juez federal en febrero de este año.
Con la reforma se buscará precisar el contenido de la ley para evitar que funcionarios puedan ampararse para no cumplirla.
“Vamos a buscar la forma de presentar una iniciativa de reforma a la ley de austeridad y si procede una nueva reforma a la constitución para dejarlo más claro y que no se preste a las interpretaciones que hicieron en el poder judicial de manera leguleya”, apuntó.
Esto con el objetivo de impedir que servidores del poder judicial y de organismos autónomos perciban ingresos mayores a los del presidente.
El anuncio surge después del informe presentado este lunes por el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) Ricardo Sheffield, en el que exhibió a los funcionarios que no cumplen con el artículo 9 de la Ley Federal de Remuneraciones en el que se establece que ningún servidor público debe recibir un salario mayor al del presidente.
De los 11 funcionarios señalados, cinco tienen amparos contra la ley y presiden la institución a la que pertenecen.
“Los altos servidores públicos fueron los que promovieron lo de los amparos, creo que un ministro o dos fueron los que iniciaron con esto”, comentó Obrador y señaló que presentará la reforma para que su gobierno no “quede como encubridor”.
“Si en el poder legislativo no se aprueba ya es otra cosa”, agregó.
Medidas de austeridad adicionales
Además de la iniciativa de reforma a la Ley de Austeridad Republicana, el jefe del Ejecutivo adelantó que se implementarán nuevas medidas de austeridad.
“Vamos a pasar de la fase de austeridad republicana a una fase superior de pobreza franciscana, tengo reunión con gabinete y vamos a llevar a cabo medidas de austeridad adicionales”.
Estas incluirán una reducción considerable de viajes al extranjero procurando que la comunicación sea por teléfono y conferencias vía remota además de una disminución rigurosa de viáticos, entre otras.
Obrador reafirmó su postura al aclarar que no ha adquirido vehículos nuevos desde que inició su gobierno.
“La camioneta más nueva que tengo es del 2018, la compraron antes de que yo llegara y ya tiene 280 mil kilómetros, pero tenemos camionetas de las que usamos de 400 mil kilómetros y de 10 años de uso, les estamos dando mantenimiento y funcionan bien, no me han dejado tirado en las giras”, detalló.
Finalmente, el mandatario aseguró que se avanzará en el plan de austeridad mediante el cual el gobierno logrará un ahorro de 2 billones de pesos en general.
Con información de El Financiero.