A fin de atender la crisis hídrica que azota a Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para reforzar acciones de mitigación ante la escasez de agua en Monterrey y su zona conurbada y que permita reducir el déficit de agua potable en la capital de Nuevo León de 3,000 litros por segundo a 1,500 litros por segundo.
Sin embargo, a mediano y largo plazo también se implementarán acciones como la construcción de la presa Libertad y un nuevo acueducto Cuchillo II, que garanticen el abasto de agua para los próximos 10 años.
“Es resolver el fondo a mediano y a largo plazo, el problema, y reforzar acciones de inmediato, quizá siendo estrictos en nuestra valoración las soluciones que nosotros estamos proponiendo y, se van a llevar a cabo, nos van a permitir seguir trabajando hacia adelante, pero vamos a poder garantizar agua 8 o 10 años hacia adelante”, estimó el mandatario federal en rueda de prensa desde Palacio Nacional.
De acuerdo con Germán Martínez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), una de las primeras acciones será la construcción del acueducto Cuchillo II, que tendrá una extensión de 10 kilómetros con una inversión de 15 mil 700 millones de pesos a través del Banco Nacional de Obras (Banobras).
De este monto de inversión, 7 mil 860 millones de pesos serán aportados por el gobierno federal; el gobierno de Nuevo León 4 mil 710 millones de pesos y las administraciones municipales 3 mil 140 millones de pesos, los intereses generados por el crédito serán absorbidos por la Federación. Se estima que esta obra esté concluida en 2023.
De manera paralela, la construcción de la presa Libertad aportará 1,500 litros por segundo para los que el siguiente año se invertirán 1,118 millones de pesos; también se prevé se concluya la obra el próximo año.
Además, el gobierno federal y estatal a través de la CONAGUA suscribieron acuerdos con la zona agrícola citrícola y la industria para que aporten volúmenes de agua que tienen concesionada para atender de manera extraordinaria la crisis.
Según el funcionario, las industrias aportarán hasta 500 litros por segundo a la red de agua potable; actualmente se desvían 200 litros por segundo. Las zonas agrícolas citrícolas aportarán hasta 1,000 litros por segundo. Este acuerdo durará dos meses, con capacidad de ampliación, y bombeará agua cada 14 días.
Adicionalmente, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) enviará 100 pipas de agua como parte del plan DN-III.
Con información de Forbes.