Un sindicato mexicano dijo el martes que solicitará una queja laboral a Estados Unidos por presuntas violaciones a derechos de trabajadores en una planta de autopartes de BBB Industries en el norte de México, el esfuerzo más reciente para aprovechar los términos de un acuerdo comercial regional.
Autoridades estadounidenses han presentado cinco quejas desde el año pasado -todas ellas en el sector automotriz-, lo que ha molestado a sectores del gobierno mexicano, que se ha quejado de que el mecanismo se está aplicando antes de que los estados tengan tiempo de poner en práctica reformas laborales.
En el marco del acuerdo comercial de América del Norte, TMEC, puesto en marcha en 2020 y que tiene normas más estrictas en materia de derechos laborales que su predecesor, el TLCAN, activistas han denunciado cada vez más presuntas faltas relacionadas con representación sindical, en medio de demandas de alzas salariales.
En una petición a funcionarios laborales estadounidenses, la organización sindical mexicana SNITIS dijo que los trabajadores fueron intimidados y amenazados, entre otras irregularidades, por empleados de BBB Industries en Reynosa, fronteriza con Estados Unidos, durante la votación de un contrato de trabajo el mes pasado.
BBB, una empresa privada con sede en Alabama que reacondiciona piezas de automóviles, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Estas votaciones por parte de los miembros del sindicato son obligatorias en virtud de una reforma laboral en la que se basa el TMEC y buscan acabar con la práctica, antaño muy extendida, de llegar a acuerdos entre las empresas y los sindicatos favorables a los negocios a espaldas de los trabajadores.
La petición señalaba varios defectos de procedimiento: El recuento de votos superaba el número de trabajadores, las papeletas no estaban numeradas, no había observadores neutrales, los trabajadores no recibieron copias de su contrato hasta el día de la votación.
Los trabajadores también alegaron que los representantes de la empresa dentro de la planta y en las líneas de producción les presionaron para que votaran a favor del contrato bajo riesgo de perder sus beneficios, un tipo de táctica intimidatoria que prevalece desde hace tiempo en los centros de trabajo mexicanos.
La CTM, un poderoso sindicato que tiene el contrato de BBB y muchos más en el sector automovilístico de México, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Con información de Revista Expansión.